La Zona de Bajas Emisiones: ni humo, ni trincheras
Roberto García
Alcalde de Peligros
Viernes, 3 de octubre 2025, 00:36
La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Granada se ha convertido en el juguete político perfecto: unos (PSOE) la rechazan con pancartas y gritos, otros ( ... PP) la venden como si fuera la panacea verde. Ni una cosa ni la otra.
Los pueblos del entorno, muchos gobernados por el PSOE, han optado por la crítica radical: todo mal, todo en contra, incluso algunos han dado el paso de llevar la ZBE a los tribunales. Con todos nuestros respetos, ese no es el camino. Judicializar un problema que es de salud pública, de movilidad y de justicia social solo sirve para alargar los plazos y enconar posiciones. Granada no necesita pleitos; necesita soluciones.
Pero no se puede negar la evidencia: Granada respira aire contaminado, Europa nos exige actuar y no hacer nada no es una opción. Convertir la ZBE en un enemigo a batir es irresponsable, por mucho rédito político que se quiera sacar.
El Ayuntamiento de Granada, por su parte, ha decidido ponerse la medalla del buenismo ambiental. Se aplauden a sí mismos por implantar una ZBE que, en realidad, llega sin alternativas de transporte metropolitano, sin ayudas suficientes y con más dudas que certezas. ¿De qué sirve prohibir si no das soluciones? ¿De qué sirve anunciar modernidad si la gente que vive en el área metropolitana no puede llegar a su trabajo sin dejarse el sueldo en gasolina, multas o parkings?
Granada no es una isla. Cada día decenas de miles de personas de Peligros, Maracena, Atarfe, Armilla, Albolote y tantos otros municipios entran y salen de la capital. Hablar de ZBE sin hablar de transporte metropolitano, de metro ampliado, de autobuses interurbanos frecuentes, de aparcamientos disuasorios reales y asequibles, es engañarse… y engañar.
Lo fácil es decir 'no' a la ZBE. Lo cómodo es sacar pecho con una 'ZBE de escaparate'. Lo difícil –y lo necesario– es construir un modelo conjunto que combine aire limpio con movilidad justa. Eso es lo que reclamamos los municipalistas: una planificación seria, metropolitana y socialmente justa.
Ni trincheras, ni humo. La ZBE puede ser útil, pero solo si se hace pensando en la gente, no en las notas de prensa ni en las pancartas. Por eso, desde aquí lanzo una invitación clara a la alcaldesa de Granada: sentémonos todos los municipios del área metropolitana, con lealtad y con seriedad, a diseñar una ZBE que sea de verdad un cambio y no un eslogan. Granada y sus pueblos se lo merecen. Sus vecinos y vecinas, también.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión