«Robaron diez ventanas en dos horas en la Chana y nadie los vio»
La Policía Local de Granada pide colaboración ciudadana para atrapar a los ladrones que rondan en las comunidades de vecinos
El robo de ventanas y tiradores de puertas ha llegado a la Chana y también a su junta de distrito, donde Policía Local pidió en ... la tarde de ayer colaboración ciudadana para detener a los ladrones. A ella asistieron también decenas de vecinos del distrito para reclamar un incremento de las patrullas en las zonas afectadas. Los agentes indicaron que el aviso de los habitantes es fundamental e instaron a los residentes a alertar de cualquier furgoneta, individuo o movimiento extraño que resulte sospechoso. Aseguraron que este tipo de actos delictivos están ocasionados por bandas itinerantes, que saltan de una zona a otra y que se asemejan a los robos en garajes y demás instalaciones que han registrado en otras ocasiones.
Además del hurto de ventanas y tiradores de puertas, en algunos edificios han robado extintores y puertas de acceso a los cuartos de contadores, según detalló a IDEAL una vecina afectada de la Chana. Son todo piezas para vender en la chatarra. Los hechos han tenido lugar en, al menos, cinco bloques del barrio. Estos robos también se registraron en semanas anteriores en la zona del Zaidín.
En el barrio
Antes de la junta de distrito decenas de vecinos de la Chana se reunieron en el acceso a la urbanización Las Perlas, uno de los bloques afectados. Todos observan y señalan la falta de cristales en los tramos de escaleras del edificio, que se aprecia a simple vista. La imagen dibuja un escenario extraño que se repite a lo largo de cinco plantas y que muestra unas ventanas huecas. El aire y la lluvia salpica un edificio que desde hace varios días no tiene ventanas. La sorpresa invade los rostros de sus vecinos desde el pasado domingo, cuando tuvo lugar el robo.
«Se llevaron diez ventanas de cinco plantas en menos de dos horas. Nadie vio nada», señala María, una de sus vecinas. Dejaron los cristales amontonados en el rellano. Fue entre las 17.00 y 19.00 horas, a plena luz del día, pero los vecinos tampoco escucharon ningún ruido. Ellos mismos se preguntan cómo pudo suceder y qué podrían haber hecho para evitarlo. También cuestionan incrédulos la rentabilidad de la venta de las piezas metálicas.
Acudieron al día siguiente a denunciar lo sucedido a la Guardia Civil. La única pista que tienen es la presencia de una persona que observaba el edificio esa misma mañana.
Decenas de vecinos miran desde el acceso a Las Perlas y señalan el punto mientras relatan a los residentes del entorno lo ocurrido. Pero no son los únicos que lo han sufrido. Quienes viven dos números más abajo alertaron también del robo de un extintor y una puerta metálica. Desde entonces, se organizan y comunican a través de los grupos de WhatsApp para avisar de cualquier movimiento extraño. Vigilan al máximo quién entra en los portales y han avisado al resto de vecinos para que extremen el cuidado. «Esto nos genera inseguridad y miedo. No sabemos qué puede ser lo próximo», detallan.
No obstante, cuentan que no es la primera vez que se viven estos robos en el barrio. Un edificio contiguo a Las Perlas sufrió estos mismos hurtos hace dos años, motivo por el que instalaron cámaras de vigilancia, medida que valoran los residentes de esta urbanización. «Es la única forma de sentirnos a salvo», añaden. También piden al resto de vecinos afectados que acudan a comisaría a denunciar los robos que, por el momento, se extienden al entorno de Las Torres, Sagrada Familia, Parque Almunia y Jardín de la Reina.
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