Roba en una joyería del barrio granadino del Zaidín haciéndose pasar por un discapacitado con muletas
El ladrón, que logró huir en una moto, se llevó una manta llena de cadenas de oro, y el valor de las joyas puede superar los diez mil euros
José R. Villalba
Granada
Jueves, 20 de mayo 2021, 00:22
La Policía Nacional busca al autor de un robo de joyas valoradas en más de diez mil euros en una joyería ubicada en el interior ... de un gran centro comercial del Zaidín. Los investigadores tratan de identificar también a otra persona que le dio apoyo.
El autor del robo le pidió a la dependienta que le mostrara cadenas de oro porque estaba interesado en adquirir alguna de ellas. Tras enseñarle anteriormente otras piezas, accedió a sacar una de las conocidas como mantas de cadenas de oro y se la puso encima del mostrador sin quitar las manos de encima de la misma «porque no se fiaba del cliente», según ha comentado una trabajadora de este establecimiento.
El ladrón no se lo pensó dos veces y dio un tirón del paño o manta donde estaban las cadenas, arrancándolo de las manos a la dependienta, que pese al forcejeo no pudo evitar que el ladrón se la llevara. Las muletas solo le servían para simular porque este individuo inició una carrera hasta la moto que tenía fuera del centro comercial y donde le esperaba otra persona.Las muletas solo eran para simular una discapacidad ficticia.
La empleada de la joyería le siguió hasta la misma puerta del centro comercial donde el caco se dio a la fuga en la moto que le estaba esperando y sin que nadie le pudiera dar alcance.
Investigación abierta
Varios vehículos de Policía Nacional se personaron en la joyería en cuestión de pocos minutos desde que se produjo el robo. La dependienta acudió ayer por la mañana a prestar declaración en dependencias policiales. Los agentes han abierto una investigación para determinar quién es el autor del robo y el que le dio cobertura.
El ladrón actuó a cara descubierta por lo que las cámaras de seguridad del centro comercial y de la propia joyería lo tienen identificado. La empleada, según han comentado a IDEAL las fuentes consultadas, sospechó desde el primer momento del ladrón porque no respondía al perfil de cliente habitual. Al parecer su acento le delataba que era extranjero, porque no pronunciaba bien el castellano, y su edad puede estar comprendida entre los 45 y 55 años.
La empleada que sufrió el robo sobre las 15 horas del martes se llevó el susto de su vida. Presa de los nervios y la ansiedad ansiedad que afloraron tras el robo, ayer volvió a su puesto de trabajo.
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