El rincón de Granada que National Geographic destaca por su «pasado pirata»
Se trata de La Herradura, en cuyos fondos marinos se esconden los restos de 25 galeras de la Armada Española que naufragaron en 1562
La Costa Tropical de Granada, que se extiende a lo largo de más de 70 kilómetros en el litoral granadino, esconde multitud de acantilados, calas ... y playas de aguas cristalinas. Así como pueblos que permiten disfrutar de más de 300 días al año. Sin embargo, lo que no muchos conocen es que allí se esconde un rincón con un pasado pirata y en cuyos fondos marinos se encuentran los restos de 25 galeras de la Armada Española.
Se trata de La Herradura, uno de los lugares más destacados de la Costa Tropical que se encuentra a unos pocos kilómetros de Almuñécar. Un lugar que, tal y como explican desde National Geographic, no solo destaca por ser una pequeña villa marinera, sino también por su pasado como enclave estratégico y como refugio para los piratas. De hecho, esto último propició que se levantaran varias torres de vigilancia en la zona para proteger el territorio.
Según destacan desde National Geographic, lo más interesante de La Herradura, más allá de su historia, tiene que ver con su rico fondo marino, que es lo que «atrae turistas de todo el mundo». Y es que, al igual que no muchos conocen que era un lugar en el que se refugiaban los piratas, la mayoría no es consciente de lo que se esconde allí: los restos de 25 galeras de la Armada Española que naufragaron en el año 1562.
De ese fondo marino, la prestigiosa publicación señala que es una zona considerada como Zona de Especial Protección con áreas que llegan a una profundidad de hasta 50 metros y en la que viven unas 250 especies marinas, incluidas algunas variedades de corales únicas.
Sin embargo, el secreto mejor guardado de sus fondos son esos restos de las galeras que naufragaron en un temporal el 19 de octubre de 1562 bajo el reinado de Felipe II y capitaneadas por Juan de Mendoza.
Estas galeras se encontraban en medio de una expedición entre Málaga y Nápoles y se vieron obligadas a resguardarse de un temporal de levante sobre la Punta de la Mora. Cuando estaban intentando ponerse a salvo hubo un cambio de viento que les pilló de improviso y que propició que se chocaran entre ellas y que acabaran hundiéndose en un fatídico accidente en el que alrededor de 5.000 personas perdieron la vida.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión