El restaurante de Granada que arrasa a base de hamburguesas y ahumados

Se trata de The Hunter's, una hamburguesería ubicada en Calahonda que desde noviembre se ha convertido en un auténtico paraíso para los amantes de los platos típicos americanos. Porque a parte de hamburguesas también ofrecen pastrami, diferentes platos ahumados y infinidad de tartas de queso. Y aunque solo lleven abiertos tres meses, lo cierto es que su trayectoria es más extensa.

«Todo empezó hace 10 años en Albondón, donde teníamos un bar tradicional de tapas y raciones», explica a IDEAL Antonio, propietario de The Hunter's junto a su mujer Digna. Al llegar la pandemia del coronavirus tuvieron que reinventarse y empezar a ofrecer comida a domicilio. Así fue como nació la idea de especializarse en hamburguesas.

«Empezamos haciendo una que se llamaba 'Paro cardíaco' que era sorprendente porque llevaba macarrones con queso». Poco a poco empezaron a ganar fama pero el hecho de estar en Albondón, un pueblo pequeño en plena Alpujarra de Granada, les impedía ir a más. Eso les llevó a buscar una nueva ubicación y trasladarse a Calahonda, donde están desde noviembre.

Antonio comenta que las hamburguesas más vendidas son dos: una que lleva picada de ternera y pulled pork casero hecho en su ahumador y otra llamada 'Red hot' con una salsa picante casera. Y, hamburguesas a parte, la otra estrella de la carta es el pastrami: «Aunque lo habitual es que sea de ternera nosotros lo hacemos de cerdo y queda muy suave y con mucho sabor. Para mi es como mi niño chico». Y además de pastrami, también ofrecen costillas, pollo cajún y muchas otras elaboraciones hechas en el ahumador.

Aunque el restaurante lleva poco tiempo abierto en su nueva ubicación, Antonio reconoce que están casi siempre llenos y que la acogida no ha podido ser mejor. «Tenemos gente todos los días y los fines de semana estamos a tope», explica. Y el éxito es tal que ya son muchos los que le preguntan si estaría dispuesto a abrir un segundo local, algo a lo que es reacio. «Aquí hacemos todo casero y con nuestro toque. Me da miedo abrir un segundo local y perder esa esencia, aunque es algo que me gustaría hacer en el futuro», finaliza.