El reparto de la nueva PAC pone en riesgo 100 millones de euros para Granada

El debate es complejo, son muchas las aristas de este poliedro de medio siglo que es la PAC. Para entenderlo, hay que partir de una simplificación del sistema. La Unión Europea otorga a los estados miembros una asignación que deben destinar al sector de la agricultura y que pretende, a grandes rasgos, dar estabilidad a las rentas de los trabajadores del campo, cuyos ingresos directos no son constantes, sino que dependen de variables como el clima. España decidirá cómo se distribuyen esas ayudas, que finalmente 'transfieren' al agricultor las comunidades autónomas. Hay subvenciones directas –por producción o por hectáreas en propiedad– y ayudas a proyectos.

En Granada, 31.013 productores se beneficiaron de pagos de la PAC el pasado año, por un total de 110,6 millones de euros. Un ganadero con alrededor de 700 ovejas puede cobrar anualmente unos 15.000 euros, según las fuentes consultadas por IDEAL. Para un agricultor medio, la PAC puede suponer el 20% de sus ingresos anuales. Este es el contexto de la PACen Granada. Lo siguiente es atender a los dos factores de los que depende su futuro en la provincia:cuánto dinero y cómo repartirlo.

Las cuentas de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) para Granada están claras. Su portavoz, Manuel del Pino, no comparte la «euforia» del Gobierno tras el acuerdo europeo. Habla de un recorte de fondos del 10%. Andalucía recibe un 27% de los fondos de la PAC en España y, con la nueva asignación, perdería 1.280 millones. Para el campo granadino, las pérdidas serían de 100 millones, de los cuales 82,9 corresponden a las ayudas directas y 17,1 a desarrollo rural. Es decir, que a lo largo de los siete ejercicios Granada perderá la asignación habitual de todo un año, según Asaja. Los agricultores temen que esta pérdida –influida por el Brexit en todo el continente– no se compense con las ayudas extraordinarias por el coronavirus.

«Van a venir recortes. Ahora mismo hay borradores y lo que se plantea es que haya menos dinero para España y para Andalucía, que es una de las regiones que más percibe de la PAC. Esto es negativo», señal Miguel Monferrer, secretario provincial de la Unión de Agricultores yGanaderos de Andalucía (COAG) en Granada. El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en Granada, Nicolás Chica, coincide con Asaja en que las pérdidas pueden rondar los 100 millones de euros. «Debe ser una PAC fuerte en contenido y presupuesto, y el presupuesto ya se ha reducido».

Sobre el reparto del dinero, Chica explica que el Estado tendrá un mayor protagonismo en la distribución. La UEdeja en sus manos los criterios para repartir los recursos públicos. Y aquí es donde se abre un amplio abanico de opiniones. Se puede resumir en que las organizaciones granadinas consultadas quieren que la renta llegue –por expresarlo con una imagen– a los agricultores y ganaderos que 'se manchan las manos', y no a los propietarios que tienen extensos terrenos que no explotan.

Uno de los debates abiertos es el de los derechos históricos que se cobran desde los 90:hay agricultores a favor de que se mantengan y otros de que se vayan reduciendo, cuenta Monferrer. Por ejemplo, hay agricultores que cobran ese derecho desde hace dos décadas por un cultivo que ya no es el que se siembra en sus terrenos.

La UPA pide un techo:«Que unos pocos no se beneficien de la mayor parte del presupuesto». Nicolás Chica lo pone en 70.000 euros. Aboga también por que los pagos sean decrecientes y redistributivos. Se puede explicar así, con datos ficticios:que las diez primeras hectáreas de una finca reciban el 100% de la ayuda y para el resto de la superficie se vaya reduciendo por tramos este porcentaje. Así, los pequeños agricultores tendrían más cobertura que los propietarios de grandes terrenos.

«Hay lobbies y terratenientes que tienen mucha tierra pero no generan tanto. El que trabaje la tierra y genere empleo, que cobre. El que no, que cobre las 10 o 15 primeras hectáreas, y luego que se reduzca el porcentaje», coincide Miguel Monferrer. Asegura que en España hay alrededor de medio millón de personas que cobran la PAC pero no están dadas de alta en el sector agrario en la Seguridad Social. Esta cifra permite intuir que son muchos los «terratenientes» que perciben la ayuda pero trabajan en otras profesiones y ni siquiera pisan el campo. Señala además que la PAC tiene que favorecer el relevo generacional, que haya jóvenes que quieran trabajar el campo, lo que fijaría a la población en las zonas rurales.

Todo ello se perfilará en los próximos meses. La Junta de Andalucía ya ha pedido «unidad» frente a los recortes y rechaza criterios de reparto que perjudiquen a Andalucía. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación celebra haber cumplido con el compromiso adquirido con organizaciones agrarias y autonomías de lograr al menos 47.500 millones para la PAC 2021-2027. A ellos, la cifra no les convence. Pero señalan que lo importante es lograr una distribución justa de esta 'tarta'.