Renacen tras un alunizaje que destrozó su tienda de móviles en Granada: «Estamos abrumados»
Unos ladrones robaron y destrozaron su local, pero los propietarios han seguido adelante gracias a la generosidad de los clientes
Las caras de Francisco Jesús y Daniel llegaban al suelo aquel 12 de noviembre. No era para menos, un alunizaje había destrozado su tienda de ... móviles. Entonces calculaban las pérdidas en unos 20.000 euros, resultado de sumar el importe de lo robado, lo que quedó inservible y lo que dejaron de ingresar por no funcionar con normalidad, según explicaron entonces a IDEAL. Un mes después, sus amplias sonrisas indican que la realidad ya es otra. Las pérdidas han sido finalmente de 14.000 euros y les costará recuperarlos, pero han podido seguir adelante, y eso ya es mucho. Además, el cariño recibido de sus clientes les tiene «abrumados». «En un mundo en el que cada uno va a su cosas, me ha emocionado ver que hay tanta gente buena», confiesa Daniel.
La reforma de Smartphone Cash se ha prolongado durante varias semanas y, por fin, esta semana han abierto con normalidad. Los que pasaban por el local, situado en Camino de Ronda, llegaban a preguntarles si estaban montando un nuevo negocio y si buscaban personal. Con paciencia y amabilidad, le explicaban a todo el que se interesaba lo que había ocurrido. «Estaba destrozado y ha sido complicado cuadrar las obras, porque muchas empresas estaban ya comprometidas con otros trabajos en esas fechas», apostilla.
Su temor de perder los ingresos del Black Friday y Navidad finalmente no se cumplió. Han salvado las ventas. «Hemos sido como una empresa de reparto de comida rápida, llevando pedidos a casa de los clientes. Muchos han comprado sin necesitar nada por echarnos una mano, ha sido emocionante. Creíamos que la gente se iría a otro sitio y han demostrado ser fieles», cuenta Daniel. Ha tenido mucho que ver, confiesa, el vídeo explicativo que subieron a redes sociales y la publicación de IDEAL. «Todo el mundo se enteró», agrega.
Además de a su clientela, los responsables del local agradecen a los vecinos el trato recibido. «Se han ofrecido a guardarnos los productos, a hacernos café, a bajarnos la cena. Estábamos aquí prácticamente las 24 horas del día y nos han dado todo lo que necesitábamos», recalca Daniel. Aquellas noches sin dormir han dado paso a la ilusión de un nuevo comienzo. Además, se quedan con la idea de que pudo ser mucho peor. «Lo material se puede reponer, pero si los ladrones nos hubieran hecho daño la historia sería otra», admite Daniel, que ya atiende desde el mostrador como antes de aquel 12 de noviembre.
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