El Gobierno señala a una red de Granada como la primera en desconectarse, sin aportar más datos
Estas desconexiones se repitieron después en Sevilla, Badajoz o Huelva, y fueron una de las causas del 'cero nacional' del 28 de abril, según la ministra Aagesen, que no aclara si la de Granada fue «indebida»
El apagón del pasado 28 de abril empezó en Granada, en concreto, en una red de evacuación de electricidad, que fue la primera de todo ... el país en desconectarse, según ha confirmado este martes en rueda de prensa la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen. Estas desconexiones, algunas de ellas «indebidas», se repitieron después en Sevilla, Badajoz o Huelva, y fueron una de las causas del 'cero eléctrico' que afectó a toda la península ibérica. Estaba previsto que el informe se hiciera público esta tarde, pero todavía no llega, por lo que no es posible saber si lo ocurrido en la provincia fue o no determinante.
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El comité de análisis que el Consejo de Seguridad Nacional pidió crear el día 30 de abril, integrado por expertos de todo el país, ha identificado las causas y, sobre todo, las actuaciones y medidas para que no vuelva a suceder en un informe que se hará público esta misma tarde. Dicho documento revela el origen del apagón: «un fenómeno de sobretensiones, una reacción en cadena de desconexiones que a su vez provocaron nuevas desconexiones».
El 27 de abril, Red Eléctrica activó diez centrales repartidas por todo el territorio para que estuvieran disponibles —a cambio de compensaciones económicas— para absorber o generar energía reactiva. Aquella tarde, una de ellas se declaró «indisponible», no estaría operativa el 28. A las nueve de la mañana, «ya había inestabilidad». El centro de control recibió varias llamadas alertando de variaciones de tensión. Se solicitó conectar otra central en la zona sur para «compensar», pero necesita una hora y media para activarse. El corte total del suministro se produjo antes.
«Primero, se dispara una desconexión en una instalación en Granada. Después, otra en Badajoz, luego en Segovia, y otra de menor entidad en Huelva, seguida de Sevilla, Cáceres. Las desconexiones de generación en este caso se dispararon por precaución al subir tanto la tensión, pero algunas ocurrieron de manera indebida», ha explicado la vicepresidenta tercera. Después de 14 reuniones, «se han identificado datos contradictorios, incompletos, e información que finalmente no ha llegado».
Sin capacidad de controlar la tensión
La investigación, la mayor en materia de ciberseguridad y sistemas digitales que se ha llevado a cabo en España, ha servido para comprobar que «el sistema no disponía de suficiente capacidad de control de tensión dinámica». Las oscilaciones —las hubo típicas y atípicas— condicionaron el sistema, «hubo una modificación clara respecto a lo previsto». «Existen de forma natural en el sistema y los extremos, España y Turquía, las reciben con más fuerza porque tienen baja interconexión. Pueden ser peligrosas y hay protocolos», advirtió Sara Aagesen.
Según la ministra, el operador del sistema ha vinculado esta oscilación con una instalación específica y un comportamiento anómalo de la misma, pero no ha aclarado de cuál se trata. Lo que sí ha confirmado es que se tomaron medidas para amortiguar las oscilaciones, «que son eficaces pero tiene otros efectos, contribuyen al aumento de tensión». Además, las centrales disponibles para controlar tensión «no estaban regulando según lo previsto por la normativa», algunas desconexiones «fueron aparentemente indebidas«.
La máxima responsable del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha subrayado que la subida de tensión fue «rápida, sostenida y lineal». «Los grupos de generación que tenían que haber controlado la tensión, y muchos estaban retribuídos económicamente para ello, no absorbieron toda la reactiva que estaba previsto, a pesar de que había parque de generación disponible suficiente para responder», ha aseverado.
Esta es solo una de las debilidades que recoge el informe, de las carencias en sistemas de seguridad por las que Sara Aagesen llevará un decreto ley con medidas para actuar al respecto al próximo Consejo de Ministros. En este sentido, se ha concluído que «no existe evidencia de ciberincidente o ciberataque como causa de la crisis energética ni en el operador ni en distintos niveles».
Medidas y recomendaciones
El informe elaborado por el equipo dirigido por Sara Aagesen propone una serie de medidas para evitar que un episodio inédito en la península ibérica como el gran apagón del pasado 28 de abril se repita. Se recomienda el refuerzo de la supervisión y verificación del cumplimiento de protocolos; un régimen jurídico de evacuación, y acelerar la puesta en marcha de generación de energía.
También se contemplan como cuestiones que pueden ayduar a reducir las posibilidades de apagón el refuerzo de los recursos que pueden controlar la tensión; que todas las instalaciones, también de renovables, puedan controlar esa tensión, así como la aplicación de controles y segmentación entre redes, entre otras.
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