La recuperación del turismo iniciada tras la pandemia se estanca este 2025
El sector considera que los datos no son preocupantes y los expertos apuestan por la calidad, mientras la Costa del Sol pulsa el botón de alarma
Inés Gallastegui
Granada
Viernes, 25 de julio 2025
La recuperación de la actividad turística en Granada tras la pandemia, que se inició en 2022 con la retirada de las restricciones a la movilidad, ... se ha frenado en este 2025. La llegada de turistas a la provincia ya se redujo en el último trimestre de 2024 y siguió la misma tendencia en el primero de 2025.La leve recuperación entre abril y junio de este año no ha evitado que el balance del primer semestre de este año sea negativo, con un 2,9% menos de viajeros que en el mismo periodo del año anterior. En pernoctaciones, sin embargo, el saldo sí ha sido positivo, gracias a un ligero incremento de la estancia media, que sin embargo lleva años en caída libre y ahora mismo roza los dos días por turista: ha pasado de 1,99 en el primer semestre de 2024 a 2,09 en el primer semestre de 2025.
Según los datos de ocupación hotelera publicados el miércoles por el INE, 1.401.028 turistas han visitado la provincia entre el 1 de enero y el 30 de junio. La causa principal del enfriamiento del mercado es el turismo nacional, que ha experimentado una caída del 4% respecto al mismo periodo del año pasado. Es una tendencia muy similar a la sufrida por toda Andalucía, donde la bajada ha sido superior al 6%. Málaga es el destino más perjudicado por esta tendencia, con un descenso de más del 10% del visitante nacional que ha hecho saltar las alarmas en la provincia vecina.
El presidente de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, Gregorio García, admite cierto estancamiento en el número de visitantes, pero dentro de una tendencia similar a la de los últimos años. «En este mes de julio la capital está en un 40%-45% de ocupación, la Costa cerca del 90% y el Altiplano al 60%-65%», resume García, quien admite un enfriamiento de las expectativas que ya había sido anunciado por los analistas del sector. «Ya nos advirtieron de que este primer semestre de 2025 la rentabilidad iba a bajar», recuerda García. «No hay motivos para la alarma, de momento. Vamos a ver qué pasa cuando termine el verano», sugiere el propietario del restaurante Oleum.
El presidente de la Asociación de Hosteleros de la Costa Tropical, Jesús Megías, asegura que los datos turísticos en la comarca son «positivos», en contraste con los de la vecina Costa del Sol, y atribuye ese estancamiento del turismo en Málaga al «incremento abismal generalizado de precios». «La cuerda se puede estirar, pero hasta cierto punto, y allí lo están padeciendo», subraya el director del hotel Albayzín del Mar, quien destaca la contención de los precios en la costa granadina.
Lo importante es la calidad
Una mirada más amplia sobre los datos del sector revela que las cifras de visitantes del año 2019, previo al terremoto económico que supuso el coronavirus, están muy lejos de alcanzarse en Granada: en el primer semestre de aquel ejercicio de récord visitaron la provincia 1,62 millones de personas, un 14% más que este 2025, que sumaron 3,19 millones de pernoctaciones, un 8% más que este año.
El dato positivo es que Granada encabezó en el primer trimestre del año el ránking andaluz de gasto medio diario por turista, 98,1 euros, un 16% más que el año anterior y por encima de la media de la comunidad autónoma (83,4 euros). Este es un aspecto clave, a juicio de Dolores Frías, directora del Instituto Andaluz de Investigación e Innovación en Turismo (IATUR), que desde 2022 reúne a 200 investigadores de diferentes disciplinas de las universidades de Granada, Málaga y Sevilla en torno al fenómeno turístico. «Los datos por sí solos no dicen mucho: hay que mirar un poco mas allá del número de personas y tener en cuenta la calidad y la rentabilidad», subraya la catedrática del departamento de Comercialización e Investigación de Mercados de la Facultad de Económicas de Granada.
Frías recuerda que en Granada, especialmente en la capital, el turismo «ya es un problema», por lo que es incluso positivo que la cifra de visitantes se estabilice. «No hay que alarmarse por esto. Hay que buscar otro tipo de turista: rentable, respetuoso con el sitio y con motivaciones diferentes que ayuden a diversificar las actividades y las experiencias y a distribuir a los visitantes por diferentes partes de la ciudad y por la provincia», resalta la directora de IATUR.
Una gran riqueza
«Tenemos una provincia con una gran riqueza natural y patrimonial. Hay muchos municipios con un problema de despoblación que tienen esos recursos y, sin embargo, tienen pocas visitas. Hay que ayudarles a crear empresas, generar empleo y atraer turistas», recuerda Frías, quien destaca que, por otro lado, hay zonas ya saturadas donde están empezando a surgir signos de turismofobia. «Hay barrios donde no quieren ni ver a los turistas porque los vecinos no pueden ni sentarse en una terraza», señala como ejemplo.
A su juicio, sí es un problema la decreciente estancia media de los turistas de la provincia, porque refleja que las actividades y experiencias que se ofrecen no son suficientes para alargar su estancia. «Mucha gente viene a ver la Alhambra y poco más», resalta. Ese 'monocultivo' es difícil de explicar en una provincia con tanta diversidad y riqueza paisajística, patrimonial o gastronómica, agrega la especialista.
En ese sentido, Frías cree que impulsar aún más el turismo de megacruceros en el Puerto de Motril no es una buena idea. «Hemos visto el impacto negativo de este modelo en Barcelona o en Grecia. Es un turismo que no se involucra con los residentes, no es respetuoso a nivel medioambiental y apenas deja dinero», subraya.
«El turismo de calidad ya no quiere masificación», concluye la catedrática, quien recuerda que IATUR realiza numerosas investigaciones acerca del mercado turístico. Sus recomendaciones, admite, no siempre son «prioritarias» para las autoridades.
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