Las rebajas fiscales centran el primer debate del bipartito sobre el estado de la ciudad

El tiempo de gobernanza en pandemia es la idea con la que Luis Salvador inició ayer su discurso. Hizo una primera intervención para desgranar las acciones de gobierno en materia económica, cultural, urbanística o turística. Destacó el logro del presupuesto, la reducción de la deuda municipal, reorganizada «en condiciones ventajosas», y la bajada en el periodo de pago a proveedores. Subrayó la importancia de la estabilidad presupuestaria para desarrollar proyectos, como los 30 millones de inversión para obras en los barrios. Hizo referencia, más tarde, a los del plan Alhambra –«lo que genera la Alhambra se queda en Granada»– y a las obras compensatorias del metro en Fuentenueva y Arabial-Palencia, financiadas por la Junta y 'atascadas' desde hace una década. Explicó los esfuerzos para desarrollar las iniciativas de Granada como capital inteligente, con una oficina 'smart city' para modernizar la ciudad. Habló de los carriles pacificados y las iniciativas para incrementar la limpieza de la ciudad. Asimismo, de los 2,5 millones invertidos en ayudas a las personas sin hogar.

Y llegó al asunto que más minutos acaparó en las intervenciones de los portavoces:la situación de las familias en plena crisis sanitaria. Pidió subvenciones para hostelería y comercio a Gobierno y Junta y recordó que ha implementado «una rebaja de cuatro millones de euros» para el sector. El pleno había solicitado la declaración de Granada como zona catastrófica por el daño económico provocado por el cierre de hostelería y comercios. Anunció que el Gobierno ha respondido, agradeciendo el trabajo en la capital, y remitirán la petición para estudiar su viabilidad, «traducida en ayudas». Granada queda a la espera.

La oposición no intervino 'en bloque' para escrutar la gestión de PP y Cs, pero algunas de las ideas expuestas por los grupos son comunes y están centradas en las rebajas fiscales.

El socialista FranciscoCuenca, que propuso crear un gobierno de unidad con representación de todas las fuerzas políticas, invitó a Salvador a sentarse con las familias afectadas por la crisis. Le entregó su batería de ideas para los fondos Next Generation, diez medidas de derechos sociales y emplazó otra vez a empezar los trámites para un nuevo presupuesto.

68 sugerencias presentó Podemos-IU semanas atrás, de las cuales 17 referidas a ordenanzas fiscales «que evitarían el ahogo de miles de personas por facturas de terrazas, agua, basura e IBI, así como tasas de licencia, de mercados municipales e impuestos de construcciones», recordó AntonioCambril.

El portavoz de Vox, Onofre Miralles, enumeró las ideas incluidas en un documento que previamente había negociado con el PSOE para un hipotético acuerdo entre tres grupos del que se desmarcó Podemos-IU. Las formuló en formato pregunta al equipo de gobierno:«¿Están dispuestos a modificar la ordenanza de terrazas y veladores?». Y así con las rebajas de tasas de basuras y agua, el calendario fiscal, el fraccionamiento de tributos, la devolución de costes por ocupación de vía pública o las bonificaciones del IBI. El portavoz de Cs, Manuel Olivares, cifró aproximadamente en 15 millones de euros la repercusión de estos recortes en impuestos;cuestionó de dónde va salir ese dinero.

El alcalde recogió el guante y anunció que estudiará las propuestas. En concreto, hizo referencia –en varias ocasiones– a la buena predisposición de Cambril.

En su discurso, Luis Salvador volvió a referirse al esfuerzo para que Granada mantuviese buena parte de su programación cultural en verano en condiciones seguras y habló de la creación de una oficina de festivales para facilitar su gestión y de la agenda cultural única. Anunció que el área de Cultura trabaja para que en 2021 abra el centro cultural de Acera del Casino, «no sabemos si con dos o tres exposiciones». E hizo balance de las ponencias en apoyo a la Capitalidad Cultural.

También aludió al Palacio de Congresos, otro elemento al que recurrieron PSOE y Vox para ejemplificar la «inacción» –a su juicio– del bipartito. El regidor reconoció que necesita una inversión que ronda los tres millones de euros para su modernización y anunció que acogerá un espacio operístico, lo que no significa renunciar al proyecto de 'ciudad de las artes'.

El Palacio necesita inversiones urgentes y su consejo rector no se reúne desde hace año y medio. Ironizó Onofre Miralles con que el exalcalde Cuenca representa aún al Ayuntamiento en el mismo;y el aludido recogió la idea –de nuevo, con sarcasmo– de ser él quien convoque la reunión. Al hilo, Salvador concluyó que Francisco Cuenca padece «un duelo patológico» y actúa «prácticamente presentándose como un alcalde», intentando «encizañar, buscar diferencias».

El socialista señaló que el trabajo de los grupos de la oposición ha sostenido el «andamiaje» del Ayuntamiento, «abandonado» por Salvador y su «afán desmedido por buscarse una salida profesional fuera de su partido». Cuenca citó expresiones como está última que, según él, le han trasladado algunos de sus propios compañeros de gobierno.

El Corredor Mediterráneo también volvió al debate municipal. Cambril reprochó al alcalde que no contacte con los alcaldes de Almería, Murcia o Valencia para asegurar la salida ferroviaria deGranada por el Levante. Salvador insistió en que no dio apoyo al ramal central y anunció que ha mantenido una reunión con el presidente de la Diputación, José Entrena, en la que acordaron trabajar, cada uno desde su ámbito, para impulsar los tramos litorales junto a representantes de las ciudades y provincias del Levante.

No faltaron las alusiones a la investidura de Luis Salvador como regidor. Para los socialistas, la alcaldía se decidió en Madrid, «jugándosela a los dados». Cambril señaló que se pactó el cambio por Málaga y Murcia y que el alcalde lo es gracias a la «extrema derecha». Onofre Miralles habló de cambio de cromos y concluyó que Vox, hoy, no daría su apoyo a Salvador.