Reabre al público el parque zen del Realejo

La intervención, según han aseverado en la apertura al público del espacio el concejal de Urbanismo y Obra Pública, Miguel Ángel Fernández Madrid, y la concejala de Cultura y Patrimonio, María de Leyva, responde a una reiterada reivindicación vecinal por recuperar «uno de los pocos espacios verdes y de esparcimiento del distrito» y «un auténtico pulmón verde para el Realejo».

Con una inversión de 165.000 euros financiados «a pulmón» con cargo a los fondos municipales «en un esfuerzo que hace la ciudad por atender las peticiones vecinales», las soluciones proyectadas en esta intervención integral por parte del área de Urbanismo responden a las carencias de mantenimiento que desde su inauguración en 2004 presentaba el parque, que llegó a ser clausurado al público en 2021 por el anterior equipo de gobierno en lugar de proceder a la reparación de las deficiencias que acumulaba debido tanto al empleo de materiales delicados en la construcción del parque como al uso inadecuado e incluso incívico del espacio por parte de algunos ciudadanos, tal y como ha recordado Fernández Madrid.

Enclavado en el entorno del Cuarto Real de Santo Domingo, residencia del rey nazarí Mohamed II, el parque cuenta con un diseño a través del que se proyecta una «interpretación moderna de lo que sería un jardín árabe, donde hay elementos de vegetación, como frutales, con ejemplares de jardinería con la presencia característica del agua mediante un ciclo integrado por dos estanques desde el que se vierte agua a una acequia que vuelve a reciclarse en la cubeta principal», según ha apuntado De Leyva.

Situado en la calle Paco Seco de Lucena, a las espaldas del Cuarto Real de Santo Domingo, el parque muestra ya los resultados de una intervención que ha abarcado todo el espacio verde, con especial atención a la rehabilitación del pavimento, consistente en la reparación de las lamas de madera dañadas y en una revisión de la sujeción y fijación del resto para garantizar la máxima seguridad a los usuarios.

Las tres zonas de agua del parque -acequia, vaso de agua y estanque- también han sido objeto del grueso de la intervención. En concreto, según ha explicado el concejal de Urbanismo, se ha recuperado el efecto de derrame por desbordamiento del vaso de agua superior, mediante la eliminación de los caños y el repaso del borde de la cubeta, a la vez que se ha reparado y puesto en uso la acequia existente y se ha impermeabilizado el estanque. Junto a esto, también se ha procedido a la reparación del sistema de alimentación y reciclaje de agua, que cuenta con una iluminación interior en los dos receptáculos.

Las obras de adecuación del parque se han extendido también a la renovación del sistema de alumbrado mediante la reparación y mejora de las farolas tipo albaicineras instaladas en 2014 -consideradas inadecuadas y de escasa iluminación-, y con las que se eliminó el sistema de balizas existentes desde la inauguración del entorno.

La actuación se ha completado con la revisión general tanto de la red de saneamiento como de suministro del agua potable en las fuentes bebedero, así como en la red de riego, pese a que, como ha reconocido Fernández Madrid, su mantenimiento hasta la fecha sí había sido constante y adecuado.