Rajoy llena la Facultad de Derecho con la presentación de 'Política para adultos'
La obra es una encendida defensa de la democracia liberal y un ajuste de cuentas personal contra la denominada 'nueva política' y el populismo
El expresidente del Gobierno español Mariano Rajoy llenó ayer el Paraninfo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada. En plena forma, con ... el colmillo fino y la retranca gallega sobre la mesa, tan solo necesitó 42 minutos para explicar el objetivo de su libro, titulado 'Política para adultos'. Una obra que, en sus propias palabras, «es una encendida defensa de la democracia liberal» y «un ajuste de cuentas personal contra la denominada 'nueva política' y el populismo».
El acto fue organizado por el Foro para la Concordia Civil y la presentación del invitado corrió a cargo de su presidente, el profesor José Torné-Dombidou. Se guardó un minuto de silencio por la guerra en Ucrania, cuya bandera presidía la mesa del acto.
Mariano Rajoy no se anduvo con contemplaciones. Vino a hablar de su libro y es lo único de lo que habló. Empezó por sus principios, los que han guiado su vida. «España es sobre todo de los españoles». «Aprendí en Derecho que sin leyes no hay convivencia. Y aprendí que por encima de la ley no hay nada». «La única alternativa a la Ley es la ley del más fuerte». «La calidad de una democracia va directamente unida al imperio de la Ley». En oposición a sus principios, le extrañan ciertas políticas que se viven en pleno siglo XXI.
Tras sus principios, el libro. Empezó por explicar el titular. «No me refiero a la edad de nadie. Se puede ser joven y adulto y mayor e infantil. Que nadie se engañe, no es una historia de jóvenes y mayores. Es otra cosa». Esa otra cosa -el populismo-, es de la que quiere hablar en su libro Mariano Rajoy. «Se ha producido un proceso de infantilización, y el populismo consiste en tratar a la gente como a niños. Conviene advertir de esta deriva», destacó.
«Mi apuesta es una política para adultos y hecha por los adultos». Otra vez, sus principios para lograrlo: «Creo en la moderación, el equilibrio y la sensatez. Es la política para adultos».
Explicó que en su libro hay tres mensajes básicos. «La democracia es el valor de referencia», y citó a Jean François Revel. En segundo lugar: «El populismo es un reto de la democracia liberal», y esta vez optó por una cita de Mario Vargas Llosa sobre el peligro del populismo para la autodestrucción de la democracia. En tercer lugar, este eje responde a lo que cree que tiene que hacer la democracia para fortalecerse y perdurar en el tiempo.
Una forma superior
Aprovechó un buen tiempo de su intervención para explicar su concepto de la democracia liberal como forma superior de organización social. Se dedicó a criticar al populismo, a identificarlo, a ponerlo en evidencia, a destacar sus contradicciones. Alertó como un mal pernicioso lo que denomina «el contagio del populismo», cuando «gente normal termina contagiándose».
Pidió, ante la crisis de Ucrania, «una Europa fuerte militar, social y económica». Terminó con dos apuntes. El primero, «que no es infantilismo si no tontería», el lenguaje inclusivo. El segundo, su propio epílogo de la intervención, un canto de amor a España: «Soy optimista porque España ha demostrado a lo largo de su historia que se crece ante sus adversidades». Terminó:«Sobre todo hay que ser optimista, porque no parece ser de mucha utilidad ser cualquier otra cosa».
Una vez más, aunque fuera el final de su intervención, cien por cien Mariano Rajoy. Y en plena forma.
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