La libreta del director
El último Talgo en GranáEmpieza el reparto de los trenes que sobrarán en el norte de la Península. A Granada corresponde el tercer y último turno; en noviembre. El motivo: aún no se han hecho las pruebas del cambiador de vías
Hace justo un mes que el ministro Óscar Puente compareció para detallar los planes en el servicio público ferroviario. Talgo entregará, al fin, los primeros ... diez trenes Avril de los treinta contratados en 2017 y que tendrían que haber estado en 2021. El martes saldrá de la estación de Sanz Crespo de Gijón un AVE S-106, amplio y con pantallas en cada asiento. Óscar Puente inicia ahora una ruta para presentar por el norte de la Península el Corredor Atlántico.
Las máquinas híbridas que se usan allí –fabricadas en 2012– se repartirán entre otras provincias para mejorar frecuencias. El primer turno, en este mes de junio, será para reforzar –entre otras– las líneas de Málaga y Sevilla con Madrid. El segundo, en julio, para lo mismo. Y ya en la tercera entrega, por el mes de noviembre, llegará uno de esos trenes baqueteados en el norte para hacer el viaje entre Almería y Madrid; lo que permitirá –a su paso por Granada– que esta provincia tenga la cuarta frecuencia demandada antes de la pandemia. No será un AVE, irá un poco más lento, pero se podrá estrenar el cambiador de ancho de vía que se construyó y que no se ha usado por falta de trenes. Ni el primer turno ni el segundo. Tercer y último reparto. En noviembre.
Talgo entregará, al fin, los primeros diez trenes Avril de los treinta contratados en 2017 y que tendrían que haber estado en 2021
¿Por qué? Un mes después del anuncio a nadie ha parecido extrañar los plazos, porque ni ha existido debate en esta ciudad. Sí ha habido reclamaciones y quejas en Almería.
Quedo con alguien que tiene buena información sobre los trenes; y no es de oídas. Y me llevo esta pregunta anotada en la libreta. Me cuenta que tampoco es que nuestros dirigentes en Madrid –de ningún partido– se deshagan en peticiones de informes ni reuniones con el ministerio. Esa cita que sí reclaman –y con razón, compartimos– la consejera de Fomento, Rocío Díaz, y la alcaldesa, Marifrán Carazo.
Un mes después del anuncio a nadie ha parecido extrañar los plazos, porque ni ha existido debate en esta ciudad. Sí ha habido reclamaciones y quejas en Almería
Estos son los motivos de Renfe. Los tres primeros trenes que se liberarán son eléctricos y no pueden realizar el trayecto entre Almería y Granada. Sí quedará disponible un Talgo s/730, híbrido; pero irá a Badajoz. La causa: el cambiador de eje sigue sin estar operativo porque no se han hecho las pruebas. Ese paso llevará, como mínimo, dos meses.
Varios compinches nos sorprenden conspirando, pero son de fiar. Tampoco es que nos hayamos escondido en exceso. Y debatimos sobre la necesidad de mejorar los tiempos y las frecuencias. ¿Qué se puede hacer? Le pregunto.
Renfe hará una reprogramación horaria de los trenes a final de año, cuando entre en funcionamiento el 'bypass' de Almodóvar del Río. Desde ese momento, no será imprescindible hacer parada en Córdoba. La presión de Granada tiene que ir en ese sentido: negociar para que los AVE que vayan a Madrid no se detengan en la estación cordobesa, en Ciudad Real o en Puerto Llano. Al margen de hacerlo por partida doble en Antequera. Así, quizás el AVE vuelva a tener unos tiempos competitivos.
De momento, nos quedamos con el último Talgo en Graná. Para noviembre.
«DE ENTRADA, SÍ»
Recibo varias llamadas por el artículo del domingo pasado. El optimismo, cuando no se materializa en nada, es una engañifa; una coartada con uno mismo. Tras el sello de #GranadaPuede no hay un trampantojo. Defendía hace días en un foro que se deben pelear los proyectos, incluso, aunque sepamos que no saldrán adelante. Uno de los tertulianos me convenía a apostar por aquellos más sólidos y solventes. Pero soy periodista; no me pidan que, encima, tenga una visión estratégica.
Lo que defiendo, desde la perspectiva de la comunicación, es que se necesita un objetivo aspiracional. Una sociedad puede sobreponerse al fracaso, pero difícilmente sobrevivirá al letargo y la inacción.
Uno de los pocos líderes reconocidos y reconocibles que ha tenido esta provincia me lo comenta y lo anoto en la libreta: «Siempre que me preguntan si me parece bien un proyecto, digo: de entrada, sí. Porque supone moverse, hacer algo». Una ciudad que esté viva tiene que tener objetivos, soluciones y también problemas. «La servidumbre es el tiempo. Aquí todo es exasperadamente lento», me añade.
En eso consiste #GranadaPuede, que ha concitado el consenso de empresarios y agentes sociales. Por la parte de los políticos, están los que se suman a la autocrítica y al optimismo y aquellos que siempre están a la defensiva; concretamente, a la defensa de sí mismos.
Es más provechoso dedicar el tiempo a ocuparse de los mortales que en buscar fantasmas.
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