Quico Chirino, director de IDEAL

Fernando Belzunce, director general editorial de Vocento, certificó la importancia de este relevo. «Eduardo Peralta es, sobre todo, uno de los nuestros. Un referente. Es un símbolo para muchos periodistas, no solo de esta casa, sino de todo Vocento».

«Es un día histórico –prosiguió Belzunce–, porque es el director que lleva más años al frente de todos los periódicos de Vocento: 22 en total. Es una cifra colosal, nada frecuente en esta profesión». Destacó entonces Belzunce la trastienda de la dirección de un diario comoIDEAL: «Es una responsabilidad que desgasta muchísimo, algo que no se ve, que se sufre mucho, sobre todo en soledad. Supone también un sacrificio personal enorme».

Era el momento de dar las gracias. «Quiero transmitir el agradecimiento de todo Vocento a su labor. Eduardo tiene el respeto, el cariño y la admiración de todos los directores, de todos los periodistas de esta casa». No dejó pasar la relación personal entre ambos: «También para mí es un momento muy emotivo porque Eduardo y yo hemos compartido muchos momentos».

Después habló del nuevo director. «También tenemos la suerte de que le sustituya Quico Chirino. Quico es el entusiasmo, es un periodista brillante, pletórico, rebosante de talento, con mucha pasión y energía, creativo. Creo honestamente que esa pasión, esa energía, esa capacidad de empuje, le hace ser la persona que necesita este periódico y, además, justo en este momento tan complicado y al mismo tiempo tan ilusionante. Ha sido una alegría enorme poder ofrecerle la dirección de IDEAL a Quico. El Consejo de Administración de Vocento coincidía en que se va un referente y que puede llegar otro».

El nuevo director de IDEAL, Quico Chirino, tomó entonces la palabra para reconocer la emotividad del momento. «Creo que para la inmensa mayoría de los que estamos aquí hoy será un día de sensaciones contradictorias. Porque la inmensa mayoría no conocemos un IDEAL sin Eduardo». Glosó entonces el nuevo director de IDEAL la figura del director que se jubila. «Llevo más de veinte años pegado a Eduardo. Es con quien me tomo ese primer café de la mañana cuando llego a la Redacción y me daré cuenta del cambio cuando pierda ese hábito; que es mucho más que un café».

«Eduardo se jubila», prosiguió para marcar los nuevos retos. «Le podrá dedicar tiempo a todo lo que el periodismo le quitó, pero nosotros seguimos. No somos lo suficientemente viejos para jubilarnos, así que habrá que seguir haciendo otro periódico».

Son momentos de emoción y Quico Chirino no los ocultó. «Quiero tener este pequeño duelo emocional donde habita a veces la nostalgia. He tenido ratos de tristeza, pero llego aquí con alegría y con entusiasmo. En el periodismo uno se percata de que todo sucede muy deprisa. Se ríe deprisa; afortunadamente, también se llora corriendo, y nosotros mañana tenemos que hacer otro periódico, empezando desde cero».

Explicó entonces su responsabilidad. «Han decidido que sea yo el que me ponga al frente de este periódico y no os puedo engañar. Llevo aquí más de 20 años, sabéis lo que soy, lo que podéis esperar de mí y también lo que yo puedo esperar de vosotros. Con esto quiero decir que empezamos una nueva etapa y tendremos que ir con alegría, con atrevimiento, con ganas de innovar, con nervios, porque cuando vamos a un camino nuevo y desconocido, los nervios son buenos para no perder el respeto. Pero vamos sin miedos y sin incertidumbres porque me conocéis y porque nos conocemos».

La trayectoria de IDEALapareció entonces en las palabras de Quico Chirino. «Quiero agradecer a Fernando, Antonio y Eduardo que hayan confiado en mí para continuar esta historia, porque lo que voy a hacer es continuarla. Este va a ser el periódico de Eduardo Peralta y el IDEAL que ha cumplido 91 años. Voy a hacer lo que he aprendido de él: honrar esta profesión, esta casa y esta cabecera todos los días y en cada momento, porque no somos iguales. Nosotros somos de IDEAL. Eso es diferente».

La intervención de Quico Chirino terminó con un compromiso. «Creo que a partir de mañana lo que tenemos que hacer es lo que nos inoculó Eduardo, el buen periodismo. Porque se lo debemos a IDEAL, se lo debemos a Eduardo y porque también nos lo debemos a todos nosotros. A partir de ahora, este es nuestro momento. Os pido que confiéis en mí porque yo confío en todos vosotros».

Tomó entonces la palabra Eduardo Peralta. Su primera frase fue para Fernando Belzunce y para felicitar a Quico Chirino por su nombramiento. «Quico merece ser director», glosó la figura del periodista. «Es un acierto tu nombramiento. Son veinte años juntos desde que te fichamos como corresponsal en Sevilla. Has desarrollado una carrera brillante, eres una persona trabajadora y un periodista de referencia en Andalucía».

Llegó el momento Blade Runner de Eduardo Peralta:«El tiempo pasa y las personas también. Mi tiempo, que no ha sido poco, se ha cumplido, por dos razones íntimamente ligadas. La primera es la edad y la otra es porque considero que hay que dar el relevo y saber irse en el momento preciso». Aprovechó Eduardo Peralta para agradecer el apoyo a Fernando Belzunce y no se olvidó en su despedida de la apuesta empresarial de Vocento. «He tenido la suerte de tener una empresa que sabe valorar a las personas y siempre he tenido un permanente respaldo. Hemos hecho un periodismo comprometido, como cuando desvelábamos casos de corrupción y temblaban un poco las estructuras de Granada. Siempre he tenido ese respaldo. Y lo más importante: la empresa siempre me ha dejado hacer el periódico que quería, lo que queríamos todos. Es realmente impagable. Sin falsa humildad me siento satisfecho de estas más de dos décadas, en las que el mérito de lo que haya podido conseguir es vuestro».

Eduardo Peralta, sin embargo, no se irá muy lejos. «Me voy contento por haber llegado hasta aquí y dar el relevo a Quico Chirino. Va a ser un gran director. A mí me vais a sufrir un poco con el Aula de Cultura y en el Consejo Asesor Editorial», informó. «Siempre he intentado que la cabecera IDEAL se prestigie y, modestamente, lo hemos conseguido», fueron sus últimas palabras antes de fundirse en un abrazo con su sucesor, Quico Chirino.