Cuatro detenidos por los altercados en la protesta en defensa de Pablo Hasel en Granada

Al filo de las diez de la noche, cuando ya se había disuelto, fuentes de la Policía Nacional confirmaron a este periódico que se había detenido a cuatro personas por su participación en los altercados. Están acusados de desórdenes públicos y daños en el mobiliario urbano. Se contabilizaron una veintena de papeleras arrancadas y destrozadas y unos 15 contenedores quemados, que se utilizaron principalmente a modo de barricadas en diferentes calles como en Santa Escolástica, Reyes Católicos, Bibrambla, Príncipe, Obispo Hurtado, Tablas, Camino de Ronda, Trajano, Sol. No hubo daños destacables en viviendas o vehículos.

La concentración, que se ha repetido en distintos puntos de España, comenzó de forma tranquila y según lo previsto, pero al llegar a la plaza Isabel la Católica, cambió el itinerario previsto, según señalaron fuentes policiales a esta redacción, para adentrarse en la calle Pavaneras. A partir de las ocho de la tarde, la manifestación se disolvió y se convirtió en pequeños grupos de personas que se repartían por el centro.

Numerosos agentes policiales trataron de controlar la situación, incluidos los de la unidad de Antidisturbios de la Policía Nacional. También ha habido de la Policía Local. Los vecinos de los puntos afectados, indignados, les gritaban desde los balcones para que dejaran de ocasionar daños.

Tras abandonar la calle Pavaneras, y una vez disuelta la manifestación como tal, otro de los grupos se dirigió a la calle Reyes Católicos donde repitieron la operación de volcar contenedores y prenderles fuego.

También en Bibrambla se produjeron este tipo de altercados, con quema de contenedores de nuevo y lanzamiento de botellas a los agentes para evitar que se acercaran. La manifestación inicial derivó en pequeños grupos de personas que fueron quemando contenedores en distintos puntos de la ciudad, lo que obligó a movilizar a efectivos de Bomberos, además de los de Policía Local y Nacional. Los especialistas de Bomberos se tuvieron que emplear a fondo siguiendo el rastro de los actos de vandalismo.

Varios furgones de la Policía Nacional acompañaron a los manifestantes desde el inicio, pero la dispersión de los grupos hizo difícil que se les pudiera controlar. Así, un grupo de ellos se dedicó a quemar todos los contenedores de la calle Obispo Hurtado, mientras que otros se dirigían a Pedro Antonio de Alarcón.

Al filo de las ocho y media de la tarde, los furgones de la Policía Nacional lograban 'acorralar' a un grupo de varias decenas de manifestantes en el Camino de Ronda, donde se prepararon para cargar, entre los aplausos de los vecinos que animaban a los agentes a poner fin a la algarada.

Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía señalaron a esta redacción, sobre las diez de la noche, que se había detenido a cuatro personas por su participación en los disturbios. Están acusados de desórdenes públicos y daños en el mobiliario urbano.

Aunque a las diez de la noche los bomberos habían vuelto al parque y habían cesado los disturbios, agentes de la Policía Nacional tenían previsto seguir de guardia por si se reactivaba alguno de los grupos de violentos que habían protagonizado los altercados durante la noche.