Sube el pan en Granada: «No nos queda más remedio ante el encarecimiento de la luz y la harina»
Panaderías de Granada elevan el precio de sus barras y hogazas para tratar de compensar el alza de la electricidad y de la materia prima, que siguen batiendo récords
El precio de la barra del pan es tan importante como el del billete del autobús. Ambos incumben a millones de personas que lo consumen ... y los utilizan y, de esta manera, son fiel reflejo de la situación económica del país. Por eso es tan importante saber lo que vale una barra de pan. Tanto, que se lo preguntan a los candidatos a dirigir la Moncloa en los debates televisivos. Yalgunos aciertan.
De momento, en Granada, el pan ha subido desde hace unas semanas diez céntimos por cada barra. Se comprueba en panaderías populares como la 'Conchi' en la calle Molinos del barrio del Realejo o en el quiosco de la plaza de la Mariana. En el primer caso han subido diez céntimos la barra y cinco el bollo. «Teníamos que haber subido en enero, pero hemos aguantado por la gente», comparten. En el quiosco de la plaza de la Mariana, ha subido el precio de 75 a 80 céntimos.
«Las harinas normales, para la barra convencional, ha subido siete céntimos».
Susana López Fernández- panadería Capileira
«No nos queda más remedio que subir el pan ante el encarecimiento de la luz y la harina», explica Susana López Fernández, de la panadería Capileira, en la Alpujarra, y delegada en Granada de la asociación nacional Panespan, que agrupa a buena parte de los panaderos del país.
Susana López cuenta que tienen contabilizadas unas quinientas panaderías repartidas por la provincia granadina, y que todas están afectadas por los incrementos del precio de la materia prima y de la luz. «En el caso de la harina, nos han subido diez céntimos el kilo. La harina empezó a subir a primeros de enero. De ahora a septiembre han subido diez céntimos las harinas especiales, las ecológicas de centeno. Las de espelta hasta doce céntimos. Las harinas normales, para la barra convencional, ha subido siete céntimos».
También la electricidad, como sale repetidamente en todos los medios. «La luz nos ha subido como a todo españolito el 40%. Es casi el doble de precio de lo que se pagaba». Ambas siguen batiendo récords.
Esta panadera concluye que «si a esta subida de la harina le añades la subida de la luz, los impuestos y la cuota de autónomo, el gasoil que utilizamos cuando no hay leña para calentar el horno, nos encontramos con que a principio de año la barra costaba en mi panadería 70 céntimos, y ahora vale 80 céntimos».
Hasta cinco veces al día
Destaca otro aspecto importante. «Tenemos muchas panaderías que han ido subiendo la barra de pan a lo largo del año, pero con mucho miedo a que el cliente te diga que mañana no te compran el pan, porque en las grandes cadenas el pan sigue más barato. No se puede consentir, porque no se puede comparar un pan industrial con un pan artesano, que estamos toda la noche dándole cariño, dejando que se fermente la masa madre, que es lo más importante, porque en la fermentación se rompe la cadena de gluten que hace que el organismo pueda digerir nuestro pan de forma saludable».
También recuerda que comer pan saludable es muy importante. «Es el único alimento que se llega a repetir cuatro o cinco veces al día. Para desayunar, para almorzar, para comer, para la merienda y para la cena. Siempre está presente el pan».
Otra panadera, Ester Navarro Valero, de La Integral en la Ribera del Genil, confirma los nuevos precios. «La primera semana de septiembre recibimos un correo de nuestro proveedor de harinas que nos informaba que subía el precio. Nuestras harinas son más caras que las convencionales. Las harinas de trigo costaban 0,75 el kilo y nos la han subido entre diez y veinte céntimos según el tipo de harina, sea de trigo, sea de espelta». Esta subida repercute en el precio final del pan en mostrador. «Nosotras vendemos al peso. Hemos subido entre cinco y veinte céntimos el kilo según el tipo de pan. Llevábamos desde 2017 sin subir hasta el mes pasado. Íbamos a haber subido el año pasado pero por consideración con el cliente por la crisis lo congelamos. Pero a nosotras también nos afecta la crisis».
También sube la tradicional barra, con un condicionante. «No es rentable. Vale 1,70 con masa madre, fermentación de 24 horas, todo a mano. No es un proceso mecanizado. La hemos subido de 1,70 a 1,80, porque si no subimos, tenemos que dejar de ofrecerla».
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