Ignacio Elola | CEO Grupo Lactalis Iberia

Leche en Granada

«Puleva ha sufrido un ataque doloroso que nada tiene que ver con el precio de la leche»

-La fractura con Alba Ganaderos ha creado una crisis de imagen en la histórica relación de Puleva con Granada, ¿cómo lo están viviendo?

-Estamos profundamente dolidos y muy preocupados por nuestros 600 trabajadores del centro de trabajo de Granada y sus familias, que llevan semanas escuchando barbaridades de la compañía, incluida la comparación del proceso de negociación con la violencia de género. Las empresas son personas. Cuando se habla de Lactalis se habla de Javier, Elena, Juan… Y también se habla del 99% de nuestros ganaderos en Andalucía con los que hemos renovado contratos, que se están viendo presionados por seguir con nosotros. Nos duele mucho que se haya transmitido esta imagen, basada en falacias, a la sociedad de Granada.

-¿Por qué propusieron una rebaja del precio de la leche? ¿Por qué no se puede pagar más?

-A esta cooperativa, como al resto de las que han firmado, les hemos hecho tres propuestas diferentes y todas superan los costes de producción en Andalucía y el precio medio de la leche en origen en España y Europa. Venimos de una inflación muy fuerte, pero los costes de producción se están conteniendo y todos los eslabones de la cadena estamos realizando esfuerzos. La cooperativa se ha negado en redondo a aceptar el precio para acabar firmando con el nuevo cliente cordobés por lo mismo. Cuando Lactalis los proponía eran abusivos y ahora sí les satisfacen, algo no nos cuadra.

-¿Qué argumentos cree que no se han trasladado correctamente a la sociedad granadina en esta crisis y qué le gustaría puntualizar?

-La lista es larga. En primer lugar, esto era un proceso de negociación legítimo y habitual en el sector. Lo han convertido en una campaña de ataques y descalificaciones insólita para forzar una ruptura. Nos han acusado de ser una empresa que coacciona e impone condiciones, cosa que es absolutamente falsa, dado que hemos podido renovar contratos con más de mil ganaderías de toda España y con el 99% de los ganaderos con los que veníamos trabajando en Andalucía, así como con tres de las cuatro cooperativas.

En segundo lugar, hablan de precios abusivos por debajo de los costes de producción, cosa que es absolutamente ilegal, pero el propio presidente de la cooperativa declaró que su nuevo cliente cordobés les iba a pagar lo mismo que Lactalis. ¿Son precios abusivos cuando los ofrecemos nosotros y no cuando los ofrece otro cliente? Cuando la opinión pública ha conocido esta información, han aludido a tergiversaciones por parte de Lactalis Puleva.

En tercer lugar, esta cooperativa que no ha querido renovar con nosotros no representa a toda la ganadería andaluza. ¿Por qué se han erigido en representantes? ¿Los ganaderos que firman con nosotros no son tan ganaderos tan andaluces como ellos? Y a los propios ganaderos de esta cooperativa, ¿les dan toda la información?

En cuarto lugar, llevamos desde 2010 soportando que nos acusen de ser una multinacional francesa. Tener un accionista francés, que es líder en su sector y que apuesta por Granada debería ser motivo de orgullo, especialmente ahora que trabajamos para atraer inversión a la ciudad. Desde que en 2010 Lactalis compró Puleva, hemos sufrido un ataque interesado, desprestigiando la actividad de la compañía. Es muy fácil acusar a la industria de ser los malos de la película. ¿Así es que como queremos atraer en Granada empresas, despreciando a la mayor empresa que tenemos aquí, en la que trabajan 600 familias de Granada y de Andalucía? ¿Qué empresa va a venir a Granada cuando ve cómo se trata a las que históricamente estamos aquí? Como empresario, y como ciudadano, me resulta incomprensible y confío en que la sociedad granadina aprecie el esfuerzo y compromiso para mantener vivo uno de los mayores activos industriales y económicos que tenemos en la provincia.

Y quinto, la cuestión de la proximidad. Antes la leche que se producía en Granada se quedaba en el Camino de Purchil. Ahora se va a Córdoba. ¿De qué proximidad nos están hablando?

También se nos ha acusado de traer leche francesa a nuestra planta de Granada, lo que es totalmente falso. La leche de Puleva va a seguir siendo, como era, leche andaluza. De las numerosas ganaderías andaluzas que siguen trabajando con nosotros, y a las que quiero agradecer su confianza y denunciar la fuerte presión que están sufriendo.

Por último, la idea de monopolio. Vamos a ver, en la situación anterior a este momento, Lactalis compraba el 30% de la leche andaluza, y el primer comprador de leche, y nuevo cliente de esta cooperativa, compraba el 60%. ¿De qué monopolio estamos hablando entonces? A ello se añade que esta cooperativa y su nuevo cliente anunciaron en enero un acuerdo estratégico para controlar el 88% de la leche andaluza. Insisto, ¿de qué monopolio y por parte de quién estamos hablando entonces?

Hemos leído barbaridades de la compañía. Y la compañía son personas, concretamente, 600 familias de Granada que tienen que leer «boicot a los productos Puleva porque no pagan bien a los ganaderos». Me parece una injusticia.

-En otras ocasiones ha habido duras negociaciones sobre el precio y nunca se había llegado a este punto de ruptura, ¿qué cambió esta vez? ¿Cree entonces que los ganaderos de esta cooperativa ya tenían decidido vender su leche a otra compañía?

-Realmente, los ganaderos de la cooperativa, no lo sé. Normalmente, cuando se está en procesos de negociación y la ganadería quiere forzar a la industria a ofrecerle otros precios, se difunden imágenes de derrames de leche que en seguida encuentran mucho eco mediático. En este caso, a esta teatralización le ha seguido un ataque tan brutal a la compañía y a nuestra marca Puleva, que entendemos que debe haber algo detrás. Y digo teatralización, porque la misma cooperativa ha reconocido que esos días estaba vendiendo la leche a otros clientes. Lo que sí creemos es que el precio de la leche no ha sido el detonante de esta situación, porque esta cooperativa ha reconocido en medios de comunicación que su nuevo cliente cordobés le compra la leche al mismo precio que nosotros ofrecíamos. Y lo que sí está claro, porque esta cooperativa lo anunció en enero, es que junto con su nuevo cliente, tenían una alianza estratégica para controlar el 88% de la leche andaluza. Cifra que ahora ya, sin la leche de esta cooperativa en Lactalis, cuadra.

-El día 5 de mayo Lactalis Puleva rompe negociaciones a través de un comunicado y alega que se ha traspasado una línea roja ¿cuál fue?

-Ese día un representante de esta cooperativa compara el proceso negociador entre Lactalis y esta cooperativa con la violencia de género, diciendo que «los ganaderos se ven obligados a convivir con su agresor». Esto es un punto de no retorno. Cada vez que se refieren a nosotros lo hacen como mentirosos, coaccionadores, abusadores, extorsionadores… Todo esto lo hemos estado aguantando. Pero 1.182 mujeres han muerto desde que existen recuentos por violencia de género en España. Creo que todo tiene un límite y esta es la línea roja que se cruzó.

-¿La relación con esta cooperativa es irreconciliable?

-Sí.

-¿Qué porcentaje de la leche de Granada les vendía Alba y dónde van a comprar ahora la leche?

-Varía por trimestre, porque las necesidades de la fábrica no siempre son iguales y porque la propia producción de las vacas es diferente durante el año. Pero esta cooperativa nos proveía, antes de esta situación, de aproximadamente un tercio de la leche que usábamos en la fábrica de Granada. Ahora, vamos a continuar usando leche andaluza, que tenemos garantizada con los acuerdos firmados con el 99% de las ganaderías con las que trabajábamos de forma directa y con tres de las cuatro cooperativas. Además, tristemente, el consumo de lácteos se está reduciendo y tenemos que ajustar nuestra producción en la fábrica. Por otro lado, teníamos y tenemos nuestros planes de incremento de la producción en las ganaderías andaluzas.

-¿Qué le diría al consumidor granadino que siempre ha valorado los lazos históricos con la marca y que ahora ha podido sentir un agravio a Granada y se plantea cambiar?

-Que profundamente deseo que no lo hagan, porque Puleva es y será de Granada y cuando consumen un pulevín o un litro de leche, lo que están apoyando es el trabajo de 600 familias de Granada.

También que Puleva ha sido y es motor de Granada, tanto económico, como social y cultural. Gracias a la confianza histórica del consumidor, Puleva devuelve una parte muy importante de lo que recibe. Cada año miles de familias granadinas en riesgo de exclusión acceden a un alimento básico como la leche a través del Banco de Alimentos, al que hemos entregado más de cuatro millones de litros en los últimos años. Promovemos el deporte base, a través de las escuelas de fútbol y baloncesto o de iniciativas como la Copa Batidos Puleva de minibasket, que arrancará este viernes 19, precisamente en Granada; la atracción de talento, el desarrollo de carreras profesionales con alcance internacional y proyectos de investigación en colaboración con la Universidad. Fomentamos la formación en nutrición y salud a través de talleres como los que estos días se ofrecen a personas mayores en colaboración con el ayuntamiento, y estamos siempre cerca de los proyectos que pueden favorecer que Granada siga creciendo como proyecto de ciudad.

-¿Y ahora qué? ¿Qué relación mantendrá Lactalis Puleva con Granada?

-A pesar de los ataques inaceptables e irresponsables que hayamos recibido de unos pocos ganaderos, Puleva mantiene su compromiso con Granada, y es y seguirá siendo un motor económico y de empleo para la ciudad. Confiamos en que la verdad se abra paso. Esto era una simple negociación que se ha visto convertida en una campaña de difamación brutal. Queremos seguir llevando la marca Granada, unida a la marca Puleva, a todo el mundo, empezando por la ciudad que la vio nacer hace 65 años. Puleva seguirá siendo un motor de empleo e inversión en Granada pese a este ataque doloroso que nada tiene que ver con el precio de la leche.