Puesta de largo de la Fundación Inés Guindos de la multinacional United Caro

Un legado que ahora sus nietos quieren poner en valor por medio de la fundación a la que da nombre su abuela, que ya trabaja para mantener vivo sus recuerdo y esfuerzo que, tal y como destaca Antonio Caro, CEO de United Caro, «es el esfuerzo de nuestros abuelos abuelas en tiempos muy difíciles y que supieron transmitir a sus hijos y nietos».

Después de un año de preparativos, la Fundación Inés Guindos se presentó ayer tarde en el Ideal de Baza y a la misma acudieron numerosas personas, responsables políticos como el presidente de la Diputación, Francis Rodríguez, el subdelegado del Gobierno en Granada, Antonio Montilla, los parlamentarios andaluces Olga Manzano y Mariano García, además de varios delegados de la Junta de Andalucía en Granada, alcaldes de las comarcas de Baza, Huéscar y Guadix, representantes de centros educativos y diversas entidades, además de clientes de United Caro llegados de distintos puntos de la geografía nacional así como una representación de sus socios marroquíes.

El propio Antonio Caro presentó al patronato de la fundación, todas personas de gran prestigio y trayectoria que está presidido por Elisa Pérez Vera, María del Mar Fuentes, Pilar Aranda, el bastetano Esteban Jiménez López, Javier López y García de la Serrana, Joan Carles Codina, Enrique Berruezo, Manuel Caro y el propio Antonio Caro.

Una Fundación que contribuye al desarrollo del territorio y al fomento de los valores que Inés Guindos inculcó durante toda su vida a los que la conocieron y que hoy cobran vida en su Fundación: la solidaridad, la entrega, el esfuerzo y el emprendimiento. Cumpliendo los objetivos de fomentar el emprendimiento, apoyar la formación de jóvenes y contribuir al desarrollo y el futuro del norte de la provincia de Granada. United Caro, exporta a treinta países y tiene fábricas en España y Portugal, y plantas de producción en Marruecos, Brasil y China.

Los orígenes de Inés Guindos tienen lugar en La Huertezuela, una pequeña pedanía del municipio granadino de Huéneja que linda con la provincia de Almería. En un entorno muy humilde y con importantes carencias –con siete años perdió a su padre y con trece a su madre– Inés y sus hermanos tuvieron que esforzarse siempre por sacar adelante a su familia. Junto a su marido, Antonio Salmerón Salmerón, pastor de ovejas, residieron en Venta San Isidro, en una propiedad de la familia para quienes trabajaban. Allí tuvieron a sus tres hijos, Antonia, José y Sebastiana, a quienes criaron y educaron con mucho esfuerzo.

Su capacidad de adaptación a las dificultades con las que tuvieron que lidiar –lo que hoy llamaríamos resiliencia– le permitió seguir adelante en su proyecto de vida. De hecho, nada le desvió jamás de ese camino de entrega que le valió el respeto y el cariño de todos quienes la conocieron.