No te puedes fiar de Google para montarte en los buses de Granada
Las señalizaciones de Google Maps no marcan horarios exactos y las informaciones se actualizan cada 15 días. Sin embargo, ni los locales ni los turistas parecen preocupados
Guadalupe García
Domingo, 24 de agosto 2025, 23:35
Si consultas en Google Maps los autobuses dirección Granada-Peligros, no hay que esperar mucho para ser testigo de que la mayoría llevan más ... de 20 minutos de retraso. De regreso algo parecido: a las 14.09 horas dice Google, a las 14.30 se presenta el bus. Si vas a Maracena, te dirá que el bus llegará a las 14.02, pero realmente no llega hasta las 16.32 horas. En el centro de la ciudad más de lo mismo aunque sin saltos tan abruptos: si Maps te dice que el de la línea 4 llega en 6, 16 y 26 minutos, esta llega en 8, 20 y 28. «Bueno, pero aunque se retrase un poquillo al final siempre llega», explica una pareja de jóvenes, a punto de coger esta línea en Triunfo. ¿Qué está pasando para que los autobuses de Granada no lleguen a la hora que prometen?
Uno comienza a preguntarse estas cosas hasta que el pasajero de al lado responde: «Es que no estás mirando bien. Ese no es el horario de los buses de verdad. Mira, te comparto la foto que yo tengo». Esa foto era un pantallazo del itinerario del bus 110 publicado por el Consorcio de Transporte Metropolitano. Una mujer con sombrero rosa fucsia, preparada para el sol que no tapa la parada del bus que espera, señala en su reloj la hora en la que llegará este.
«El 121 siempre llega a las y media. En unos treinta minutos aparece el siguiente, ya verás», explica. Si le preguntas, nunca miró Google Maps para predecir este resultado, ya tiene marcado a fuego el que aparece en el horario publicado por el Consorcio de Transporte. Efectivamente, llega a las y media, y gente que parecía estar descansando en la acera de enfrente en la sombra, se levanta a hacer cola. «Nunca hemos tenido problemas con estos buses, yo cojo siempre el 305», dice uno con prisas.
Los turistas tampoco parecen muy preocupados con esta falta de precisión en Google Maps. Una pareja de argentinos esperando en la parada Gran Vía 54 hablan en voz alta que en el hotel les han dicho que para ir a la estación de autobuses tienen que coger el 33. Otra familia con dos niños y cuatro maletas había sido informada que para ir a donde querían llegar tenían que coger el N1 o el 11, pero no se habían preocupado de ver la hora antes de salir. «Nosotros es que esta es la primera semana que cogemos el bus», dice con tranquilidad una pareja de estadounidenses que lleva viviendo en Granada un tiempo y andaba con tranquilidad buscando el bus en el que se iban a montar.
Entonces, si ante la inexactitud de esta plataforma, la respuesta de la ciudadanía y del turista es la despreocupación o la costumbre, ¿es esto realmente un problema? «Para ver los buses de Granada en tiempo real tienes que descargarte aplicaciones como Granadabus que se alimentan de los datos del ayuntamiento», explica Francisco Requena, el coordinador general de Movilidad y Agenda Urbana en el ayuntamiento. «La tecnología que nosotros utilizamos para publicar estos datos es distinta a la que utiliza Maps, por eso no sabe leerlos o interpretarlos», continúa. Afirma también que esta tecnología es empleada por cientos de ayuntamientos y que además, ellos, cada 15 días, reenvían las actualizaciones necesarias a Maps para que sus estimaciones sean más acertadas. No obstante, en caso de que se quisiera que esta app de Google tuviese la geolocalización de Granadabus haría falta una nueva inversión y Requena señala que la propuesta no estará sobre la mesa hasta que los ciudadanos la demanden. «Ahora por lo que se ha apostado es por mejorar los GPS de los autobuses y postes informativos, algo de lo que sí teníamos constancia», adelanta.
En conclusión, ¿funcionan las plataformas que geolocalizan los autobuses? Sí. ¿Los horarios que publica el ayuntamiento son ciertos? Ciertos. ¿Los usuarios parecen preocupados porque no sean reales los itinerarios que aparecen en Google Maps? No. Sin embargo, ¿cabría plantearse el interés que tendría para la Granada del futuro estar presente en la red que utilizan miles de ciudades en el mundo? Tal vez sí. Probablemente.
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