El PTS busca inversor privado para construir un edificio de empresas de cuatro plantas

De ahí que desarrollar esta última parcela dormida del PTS y ponerla a trabajar para los objetivos del parque sea una prioridad de este nuevo curso para la Fundación PTS. Hasta ahora la Junta había barajado distintas fórmulas para desbloquear ese suelo y ahora sí, tiene trazado el plan definitivo y la hoja de ruta para conseguirlo. La fórmula no pasa por la inversión pública sino por la colaboración con el sector privado: ofrecerán el solar a una empresa para que construya el edificio y lo explote directamente, como centro para albergar empresas, a cambio de una renta.

«Dada la demanda existente y dado que es el único solar público que queda en el PTS, junto al destinado a la docencia para las futuras facultades de la UGR, entendemos que puede ser atractivo para el sector privado y vamos a estimular esta política. En este caso la colaboración público privada es la que puede garantizar la viabilidad y la agilidad del proyecto», defiende convencido el gerente del PTS, Luis González.

El futuro edificio, pensado para albergar empresas, consta de bajo más cuatro plantas con una superficie de más de seis mil metros cuadrados y un parking conectado con el de los otros bloques colindantes.

La Fundación PTS ha encargado ya a un estudio de arquitectura el diseño del nuevo edificio, la posible distribución de espacios y la valoración para presentarla a los posibles inversores. Será una base, ya que la idea es que sea el edificio el que se adapte a la demanda del mercado y no al revés. De hecho, la Cámara de Comercio a través de su cátedra de la UGR está haciendo un estudio de mercado para conocer la realidad del sector biotecnológico, qué tipo de espacios demanda y el crecimiento previsto para el PTS.

De forma paralela, desde el PTS trabajan ya en el pliego para sacar a concurso la construcción del que será el último edificio hasta que llegue la ampliación por Ogíjares o que el Ayuntamiento de Granada logre aprobar una innovación del PGOM para cambiar el uso de las dos parcelas de su propiedad que ahora mismo están destinadas a parking.

Mediante este concurso público, el PTS buscará un inversor al que ceder el solar para que se encargue de su construcción y de la gestión final mediante una concesión a largo plazo. Aún está por definir por cuanto tiempo así como el presupuesto de la operación. Sin embargo, la intención del PTS es que no sean precios de mercado ni especular con ese último suelo disponible. Todo lo contrario, se trata de ser más ágiles mediante la colaboración público privada y poner una alfombra roja al crecimiento empresarial. «El objetivo es la puesta en carga del edificio lo antes posible, no es la rentabilidad que nos daría la venta directa de un activo inmobiliario sino poner a funcionar un nuevo centro que potencie el crecimiento y la atracción de empresas para que a Granada lleguen inversores y proyectos que potencien la transferencia de conocimiento», esgrime González.

De hecho, el pliego para la cesión del edificio contemplará dos condicionantes básicos. El primero es que el aspecto exterior vaya en línea con los dos edificios colindantes y el segundo, que el centro solo pueda albergar empresas del sector biotecnológico.

No vale, por ejemplo, una gran cadena de alimentación o de cualquier otro sector, por más que estarían dispuestas pagar un alto precio por esa ubicación. «Lo que buscamos no es rentabilidad económica sino crear sinergias entre todos los agentes del PTS, el sector empresarial, académico, de investigación, sanitario... Ese es el gran valor del PTS y lo que lo hace único y atractivo», insiste. Los estudios previos estarán terminados este año y el objetivo es sacar a licitación el solar a principios de 2025 para que pueda adjudicarse y comenzar las obras a finales de 2025.