El PSOE da 72 horas a Salvador para que dimita o buscará firmas para una moción de censura

El socialista, que compareció escoltado por todos sus compañeros, dejó claro que la «mejor solución» para salir de la situación actual de bloqueo pasa por que el regidor se marche y se pueda conformar un gobierno capaz de «devolver la estabilidad».

El diagnóstico fue claro. Según señaló, la ciudad «no puede seguir así». «Salvador tiene que dimitir y dar lugar a un pleno de constitución con carácter inmediato. Está en riesgo el proyecto de ciudad y salir adelante tras la pandemia», dijo.

Cuenca cargó contra Salvador. Criticó su «cerrazón», que calificó como «irresponsable», y le advirtió directamente. Afirmó que, de persistir en la resistencia, iniciará contactos con «todos los grupos y concejales que estén dispuestos a rescatar la ciudad». «Hay una anomalía democrática y una inoperancia y parálisis que no solo es que avergüence a los granadinos, sino que llega a límites que no podíamos sospechar», justificó.

El dirigente se refirió a las posibles conversaciones, de las que descartó a Vox. Cuenca reconoció que le separa un «abismo ideológico» que impide que puedan acordar la remoción del alcalde. También dejó fuera a Ciudadanos. A los naranjas les pidió insistentemente que tengan un «mínimo de responsabilidad y dimitan». Con estas mimbres, el socialista dejó translucir que son tres las vías por las que amarrar la moción de censura: PP, Unidas Podemos y los tres ediles del grupo no adscrito, es decir, Sebastián Pérez, Manuel Olivares y Lucía Garrido.

Respecto a los populares, Cuenca no descartó un acuerdo de concentración. Si bien el portavoz socialista los señaló como «responsables» de la situación al «entregar esta ciudad como moneda de cambio y dar soporte a una estructura de gobierno con gran debilidad», aclaró también que «la situación es tan inédita que requiere soluciones importantes e inéditas». «No descarto ninguna fórmula para sacar la ciudad adelante. Aquí faltan cuatro firmas. Si en vez de cuatro tenemos veinte, mejor para la ciudad», remarcó ante las preguntas de los periodistas.

Con respecto a Unidas Podemos, el socialista lanzó un guiño a la formación. Dijo que, en el caso en que Luis Salvador no se marche, se sentarán con ellos «para compartir ideas y programas» y fue cuidadoso al expresar que su formación «sabe» del interés de la confluencia en el Pacto de Ciudad.

Con estas palabras, el responsable ponía sobre la mesa la aceptación del único asunto que los miembros del grupo morado han puesto sobre la mesa públicamente hasta ahora para llegar a un hipotético acuerdo con alguna formación.

Cuenca se refirió también a los ediles no adscritos. Los incluyó explícitamente en unas futuras conversaciones «para que den apoyo si quieren asumir la responsabilidad». El dirigente, no obstante, aclaró que el grupo maneja un informe técnico-jurídico que revela que la situación del exportavoz naranja «genera dificultades» por el Pacto Antitransfuguismo. Ese documento señalaba que lo mismo ocurriría en el caso de Garrido, a pesar de ser independiente. El camino a una moción con los no adscritos pasaría por Sebastián Pérez.

Preguntado por unas posibles conversaciones entre el PSOE y Ciudadanos en un ámbito supramunicipal para solucionar el bloqueo, Cuenca lo negó con rotundidad. El dirigente remarcó que las negociaciones se mantendrán «en Granada, por Granada y por el bien de Granada». «Los intereses de Granada se hablan aquí. Otras formaciones hacen que se tomen fuera las decisiones. El PSOE de Granada toma las decisiones en Granada, desde Granada y para Granada», zanjó.

El movimiento del PSOE estrecha aún más el marco en el que se encuentra el actual alcalde, que tiene 72 horas para que las primeras conversaciones para removerlo del sillón mediante una moción cobren forma. La iniciativa, no obstante, requiere al menos cuatro firmas más que las que tiene ahora mismo la formación.

En estos momentos, la corporación se encuentra lejos de la fotografía inicial de mandato. En junio de 2019, el PP tenía siete ediles, Cs tenía cuatro, Unidas Podemos tenía tres y los mismos Vox. Ahora, tras la ruptura del bipartito, los populares tienen seis ediles y la formación naranja se ha visto reducida a la mitad, con dos concejales que sostienen un gobierno frente a 25 corporativos. En el grupo de no adscritos hay otros tres.

Como adelantó este periódico, el informe técnico-jurídico del PSOE remarca que las posibilidades para una moción de censura no podrían pasar por que Lucía Garrido o Manuel Olivares dieran su apoyo, ya que convertiría a los ediles del hipotético nuevo gobierno en tránsfugas indirectos.

Sí serían factibles otras opciones que incluyesen la participación del PP o de Unidas Podemos y Sebastián Pérez, aunque, según trasladan todas las partes, son caminos que aún no se han puesto de manera de formal sobre la mesa y, en el caso de la confluencia, dependería además de la ratificación por la asamblea Granada se encuentra.