«El proyecto de la capitalidad europea nos está dando autoestima, ilusión y esperanza»

En el ecuador de su mandato, la regidora entiende que, con sendas ciudades, Granada comparte hoy un modelo político de gestión, económico, social, que permite buscar espacios comunes «para favorecer esas alianzas que son estratégicas y favorecen al conjunto de Andalucía». «Las ciudades que apuestan por el conocimiento y la innovación aspiran a un futuro mejor, a tener liderazgo social también. Granada está posicionada como esa ciudad de ciencia, con su universidad, rodeada de sus investigadores, en un auténtico ecosistema del sector digital y tecnológico que esta siendo muy importante», ha subrayado.

Se trata de «construir ese triángulo ambicioso con liderazgo en el sur de Europa», de que el ecosistema se «conecte» entre las tres ciudades, sus universidades, los parques tecnológicos, las ciencias de la salud. Según Carazo, «estamos a tiempo de dirigir ese crecimiento», también en el ámbito del turismo, que ha obligado al Ayuntamiento granadino a tomar medidas en el Realejo, el Albaicín o el casco histórico, donde el numero de viviendas turísticas está afectando a la convivencia, a la singularidad del barrio.

«Granada tiene el reto de aumentar las pernoctaciones entre semana, no puede ser concentrado solo en el fin de semana», ha advertido la alcaldesa, que una vez más se ha mostrado a favor de la tasa turística, ve como «una oportunidad para seguir mejorando la ciudad día a día» en aspectos clave como el patrimonio. En esto último ha jugado un papel «clave» el Plan Alhambra, por el que parte de los ingresos del monumento son destinados a la ciudad.

Resolver la financiación

Otra de las principales preocupaciones de Marifrán Carazo al frente de la ciudad de Granada es resolver la financiación, la municipal pero también la autonómica y la estatal, que «puede ser excepcional, recoger la singularidad que afecta a Granada, que tiene un carácter metropolitano». Esa defensa ha llevado al Ayuntamiento de la ciudad a entenderse con la Junta de Andalucía y el Gobierno de España para integrar el ferrocarril de una vez por todas y así poder disponer de cercanías en el futuro.

«Lo hemos conseguido después de muchos años gracias al empuje y al sumarse al proyecto de la Junta. Este proyecto debía hacerse sí o sí, forma parte del corredor mediterráneo y la financiación a través de fondos europeos debía llevarse a cabo», ha sentenciado. No obstante, Granada necesita abordar otros retos. Ella siente la ciudad respaldada por la colaboración público-privada, cuyo apoyo se ha dejado notar en la candidatura a la capitalidad cultural de 2031 a la que aspira la ciudad.

«Desde el primer día que tomé posesión hemos buscado un hondo acuerdo, consenso, sumando al conjunto de la ciudad. Eso ya es un éxito. El proyecto nos está dando autoestima, ilusión y esperanza por lo que supone la cultura en nuestras vidas y puede ser la percha de otros proyectos, pero tenemos que creernos ese liderazgo», ha argumentado. Es el turno de la cultura.

Fortalecer las conexiones

Como plataforma tecnológica del sur de España, el triángulo con Málaga y Sevilla ya es «poderosísimo». Ahora, Granada se centra en impulsar el turismo de congresos, «que está en plena evolución y también quiere compartir territorios en nuestra Andalucía». La propuesta conjunta es la posibilidad de que se desarrollen con dos sedes diferentes. Pero para eso hay que fortalecer las conexiones.

Carazo ha insistido en que se utilice la red actual y se acabe la variante de Loja para acortar el tiempo de viaje con Madrid. El eje Córdoba-Sevilla-Málaga-Granada es «fundamental» para Andalucía y sus sinergias empresariales. «Granada se encuentra en desventaja, no tiene hoy las conexiones ferroviarias de Sevilla o Málaga y vamos a seguir reclamándolo al unísono y de la mano de los empresarios. Mayor número, más frecuencia, mejor horario… Eso nos va a permitir competir en igualdad de oportunidades», ha señalado.

En este sentido, ha admitido que ya hay «una sensación de miedo». «Mucha gente, si tiene una cita a una hora importante en Sevilla o Madrid, ya se está planteando no coger, por si acaso, el tren, temiendo cualquier inconveniente. También seguirá exigiendo la mejora »permanente« del aeropuerto granadino, ha dicho. Para ella, tener uno internacional como el de Málaga a escasa hora y media »es una oportunidad competitiva, hay que recuperar vuelos e ir sumando«.