El Valle de Lecrín clama contra la embotelladora de Villamena

La resolución de la Delegación de Economía, Industria y Minas en Granada, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 24 de julio, autoriza «el aprovechamiento de las aguas durante un periodo de 25 años a causa de un caudal de 8 litros por segundo». Los informes que ha aportado la Junta indican que la ubicación «no se encuentra en ningún tipo de espacio protegido pero sí se sitúa en las proximidades de las Lagunas de Padul».

Fuentes de la empresa embotelladora aseguraron a este periódico que «el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) hizo un estudio sobre la zona en el que se indica que el proyecto cumple todos los requisitos y no afecta a la zona de La Laguna», tal y como se señala en el BOE a fecha de 5 de diciembre de 2019.

Los humedales y turberas de Padul son un espacio natural catalogado como Reserva dentro del Parque Natural de Sierra Nevada, que cuenta con una extensión próxima a 300 hectáreas. Por su riqueza biológica, además de su interés geológico, la Laguna de Padul es considerada el principal humedal de la provincia de Granada y la mayor turbera de la Europa meridional. La zona se caracteriza por presentar una gran biodiversidad, además de cumplir una importante función en la regulación del ciclo hídrico.

En el caso de la Laguna, requiere de mayor importancia como consecuencia de un elevado porcentaje de desertización y por ser lugar de asentamiento y paso de más de 200 especies de aves. Por este motivo, el humedal es Zona de Especial Protección para las aves del Parque Natural de Sierra Nevada.

La Plataforma para la Defensa de Agua en el Valle de Lecrín nació en 2007 tras la edificación de una planta embotelladora en Dúrcal, con el objetivo de «luchar contra el deterioro del medioambiente en la comarca y mostrar su disconformidad con el uso del agua en beneficio de intereses mercantiles». Desde la Plataforma hacen hincapié en que con este proyecto, además de otro que está puesto en marcha, serían ya tres las embotelladoras que extraerían agua de la comarca, en un momento en el que «estamos sufriendo estrés hídrico como consecuencia de las sequías».

«Rechazamos que se implante una fábrica para explotar el agua en una zona en la que las consecuencias medioambientales pueden ser bastante importantes», asevera la vocal de la Plataforma, Rosa Fernández, quien exhibe su rechazo a cualquier tipo explotación del acuífero. Por su parte, la Plataforma contra la embotelladora Cijancos exige que «no se privatice un bien público tan necesario ante el temor de que se sequen los manantiales». De la misma forma, denuncian que «la embotelladora no dispone de autorización ambiental unificada».

«Desde el Ayuntamiento no vamos a ceder a la construcción de la embotelladora si no cumple con los requisitos legales», afirma el alcalde de Villamena, Manuel Luis Vílchez, quien justifica que la licencia de obra no puede superar más del 2% del terreno. «El proyecto que nos han presentado pretende construir 4.000 metros y ese suelo hay que declararlo bien de interés social; algo de lo que estamos totalmente en contra», acentúa.

El Ayuntamiento de Padul también muestra su descontento. «Manifiesto mi más enérgico rechazo a un proyecto que no cuenta con las garantías suficientes para controlar y remediar daños que pueden ser irreparables medioambiental y económicamente», menciona la regidora, Celia Villena, quien se compromete a «llevar a cabo aquellas acciones que se puedan realizar desde el Ayuntamiento para la defensa de los recursos hídricos de Padul».

De momento, ayer hubo una manifestación en Dúrcal y la Plataforma para la Defensa de Agua en el Valle de Lecrín ha convocado otra movilización el 7 de septiembre a las 12.30 horas frente a la Delegación Territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas de Granada. Además, solicitan a los ayuntamientos que pongan autobuses desde los distintos municipios para movilizar a los ciudadanos .