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Josefa y su marido R. V.
Trevélez llora la muerte de Josefa Torres, una de las personas más queridas en el pueblo

Trevélez llora la muerte de Josefa Torres, una de las personas más queridas en el pueblo

Esta mujer que ha fallecido a los 78 años pudo ir poco tiempo a la escuela porque tuvo que empezar a trabajar a corta edad en la agricultura y la ganadería

Rafael Vílchez

Trevélez

Miércoles, 4 de agosto 2021, 20:10

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Era una vecina ejemplar. Trevélez ha perdido a una mujer muy querida y respetada dentro y fuera del municipio alpujarreño, llamada Josefa Torres Alonso. Un paro cardiaco ha terminado con su vida a los 78 años de edad. Todo el mundo la adoraba porque era una mujer muy buena, trabajadora y bondadosa. Josefa, la entrañable y admirable Josefa, pudo ir poco tiempo a la escuela porque tuvo que comenzar a ayudar a sus padres, José y Gracia, y a sus hermanos y hermanas a sacar la casa adelante. Trabajó en la agricultura y la ganadería. En aquellos tiempos el campo era la base de la economía, principalmente. Una agricultura de subsistencia en la que las hortalizas, cereales, castañas, patatas, legumbres, etcétera, venía marcadas por las estaciones del año.

A corta edad Josefa aprendió a cocinar, lavar a mano y coser. Era una especialista en las labores de la matanza del cerdo. Le encantaba cuidar los animales de la familia: mulos, caballos, vacas, ovejas, cabras, palomas, conejos, gallinas, etcétera. Le hubiese encantado ser veterinaria. Josefa siempre antepuso el bienestar de su familia al suyo propio. Carmen maduró muy pronto. Apenas tuvo adolescencia. Eran otros tiempos. Gracias a ella y a su familia la casa iba saliendo adelante. Siempre demostró su amor hacia los suyos. Era buena y cariñosa, siempre pensando en los demás. Casi nunca protestó ni se quejó por nada.

Josefa Torres contrajo matrimonio con su adorable e inseparable, José González Fernández, y fruto de esa unión nacieron cuatro personas formidables: María Filomena, Gracia, José Ramón y Francisco. A sus cinco nietos y tres nietas las quería con locura. «Ella era el motor de la casa, se ha ido lo que más quería', asegura este excelente hombre que ha quedado viudo. En 1992 esta familia abrió junto a la carretera y muy cerca del Río Grande de Trevélez el restaurante 'Piedra Ventana', uno de los más importantes de La Alpujarra que desde hace años lo lleva su familia. Josefa enseñó a su familia a cocinar platos autóctonos heredados de sus antepasados. También solía fabricar en el bajo de su casa salchichón, morcilla, longaniza y otros productos de la matanza del cerdo. Su marido José ha proporcionado al negocio de sus hijos productos del campo cosechados por él mismo.

Josefa también ayudó a mucha gente a salir adelante en tiempos difíciles. A Josefa le encantaba participar en los festejos confeccionando con otras amigas y familiares pestiños, buñuelos, roscos de anís, etcétera. Era muy participativa en las actividades del pueblo. Era una enamorada de la naturaleza. Cuando se jubiló empezó a viajar con su marido a través del Incerso. Josefa tenía mucho carácter pero era un 'pedazo de pan'. Toda su familia la define como una mujer muy apegada a los suyos. Se preocupaba también porque Trevélez saliera adelante y los vecinos prosperaran. Josefa ha dejado a una familia triste después de una vida llena de cariño y vivir momentos que forman parte de la historia. Descanse en paz mi amiga Josefa, la de Trevélez. Nunca te olvidaré.

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