Un tiroteo el viernes y un apuñalamiento este martes disparan la tensión en Deifontes

Los sanitarios están pendientes de su evolución de las múltiples heridas que padece, antes de decidir si será necesario que pase a la Unidad de Cuidados Intensivos, según informa Europa Press

La Guardia Civil detuvo a dos vecinos de esta localidad acusados de una tentativa de homicidio. Los dos arrestados no opusieron resistencia cuando los agentes acudieron al domicilio donde se habían refugiado, en la barriada del Camino del Cerro.

Estos hechos no son aislados. Se suceden en una semana bastante tensa vivida en la localidad deifontera. El pasado jueves, dos mujeres se enzarzaron en una trifulca en la misma puerta de la guardería de esta localidad, delante de menores y de más padres. Una de ellas fue atendida en el centro de salud de la localidad y le colocaron un collarín en el cuello por las heridas recibidas. La cosa no se quedó ahí. Al día siguiente, un individuo intentó atropellar a los miembros de una misma familia de Deifontes en plena vía pública sin que finalmente sucediera nada. Ese mismo viernes, ya por la tarde noche, los miembros de dos familias se enfrascaron en un tiroteo en el que no hubo heridos y sí daños en un vehículo aparcado en la zona. Según cuentan los lugareños, este clima de tensión obedece a problemas no resueltos hace dos meses entre miembros de dos familias de Deifontes que se acusaron de un robo de marihuana, pocos días después de que la Guardia Civil desarrollara un operativo en la localidad para alijar un buen número de plantas de cannabis sativa.

«La Guardia Civil lleva en el municipio de forma permanente desde el pasado 10 de diciembre, saben que hay mucha tensión y esto puede explotar por cualquier sitio. Los vecinos de aquí tienen miedo y cuando cae la noche no se ve a nadie en la calle por temor a que pueda pasar cualquier cosa. Nadie quiere esto para Deifontes y no comprendemos cómo se puede permitir que ocurran este tipo de cosas», explicó ayer a este periódico un vecino , que pidió permanecer en el anonimato por miedo a las represalias, en el restaurante Nacimiento de esta localidad.

El alcalde de Deifontes, Francisco Abril, ha solicitado más medios de seguridad para esta localidad. «Estamos muy agradecidos a la Guardia Civil por el trabajo que hacen aquí, pero he contactado con la Subdelegación del Gobierno porque hacen falta más medios. Esto es un pueblo muy tranquilo de tres mil habitantes, lleno de gente buena y trabajadora. No es justo que por dos o tres hechos aislados como los ocurridos estemos en todos los medios de comunicación», advirtió ayer a IDEAL.

La tensión generada en el municipio ha sembrado la intranquilidad entre los habitantes, al mismo tiempo que ha obligado a suspender algunas actividades navideñas en la escuela del pueblo para evitar nuevos encontronazos entre las familias enfrentadas.

Los dos detenidos ayer por el apuñalamiento no tienen nada que ver con el tiroteo del pasado viernes. Ni con el intento de atropello ni con la riña mantenida en una guardería por dos madres. De hecho, la Guardia Civil no ha detenido a nadie aún por el tiroteo del viernes ni por los otros hechos del jueves, aunque no se descarta que en las próximas horas puedan registrarse arrestos vinculados con estos hechos delictivos.

Respecto al apuñalamiento de ayer, los dos detenidos se encuentran encerrados en los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada a la espera de pasar a disposición judicial acusados de una tentativa de homicidio. Dos patrullas de la Guardia Civil se mantuvieron ayer tarde en la puerta de la vivienda de los arrestados hasta bien entrada la tarde noche para que los efectivos de Policía Científica pudieran efectuar su trabajo y al mismo tiempo practicar un registro en la casa.

La víctima ha recibido, al menos, quince puñaladas y dos de ellas han sido en el bazo. Su estado de salud es muy grave y ayer tarde fue sometido a una intervención quirúrgica.

La Guardia Civil mantiene operativas distintas patrullas de agentes en la localidad para templar los ánimos y evitar nuevos enfrentamientos. El alcalde trató de mediar ayer con unos y otros para evitar males mayores, y en todo momento estuvo prestando su apoyo tanto a los vecinos como las fuerzas de seguridad del Estado. El policía local del municipio también estuvo ayer colaborando en todo momento.

«Queremos que todo esto se solucione lo antes posible y que Deifontes retome la tranquilidad. Este pueblo no se merece que pasen estas cosas», dijo ayer el alcalde.