Accidente en La Malahá

Testigo del accidente: «Había mucha gasolina por todos lados y teníamos miedo de que se incendiara»

Tras producirse el accidente, dos vehículos se pararon en el arcén para socorrer al herido. Una de las conductoras, Cristina, volvía a su casa del Zaidín tras salir de trabajar en una empresa de aceites en la Citai de Escúzar cuando vio el coche destrozado. Sin dudarlo, paró y se bajó para ayudar al herido. Entre ella y otra persona lograron sacarlo del vehículo, ya que «había mucha gasolina por todos lados y teníamos miedo de que se incendiara».

Estuvieron con él hasta pasadas las once de la noche, una vez que ya fue trasladado al hospital. Recuerda que el joven, en un primer momento, estaba bastante lúcido y les explicó que tenía un fuerte dolor en el pecho, en la mandíbula (había perdido varias piezas dentales), pero podía mover las piernas. Cristina le pidió incluso su teléfono para poder ponerse en contacto con él estos días para saber si se encontraban bien, pero el joven ya no pudo recordar ni el número. Esta testigo explica que pudo encontrar el teléfono a unos metros del coche «completamente destrozado».

Además de la preocupación por el estado del herido, los dos testigos que estaban asistiendo al conductor accidentado temían que, ante la falta de visibilidad de la zona, en una bajada de una cuesta frecuentada por muchos camiones, se pudiera producir otro accidente. «El servicio de mantenimiento y señalización vino muy rápido» y «enseguida instalaron indicadores» para avisar al resto de vehículos que circulaban por la zona, apunta Cristina.