Tesla apuesta fuerte por Granada con la apertura de otro supercargador

En la provincia de Granada hay dos en la A-92, uno en Cúllar y otro en Moraleda de Zafayona, instalados en puntos estratégicos para los conductores que van o vienen a Granada, Sevilla o Málaga, y proceden o viajan a Levante o Madrid. Así, Granada se ha convertido en una de las tres provincias españolas donde hay dos instalaciones de este tipo, entrando en el club donde está Girona, por su cercanía a Francia, y Zaragoza, por su conexión estratégica entre Barcelona y Madrid. Llama la atención también que Granada tenga dos de los cuatro supercargadores que existen ahora mismo en Andalucía. Los otros dos se sitúan en Guarromán, provincia de Jaén, y en Aguadulce, provincia de Sevilla. En cuanto a capitales de provincia, está en construcción los de Sevilla, Málaga y Huelva.

El plan de expansión en cuanto a supercargadores de Tesla es claro. La compañía tiene que garantizar que sus vehículos puedan llegar de un surtidor a otro sin problemas, independientemente de los cargadores instalados en centros comerciales u hoteles. Ellos deciden dónde y cómo hacen la instalación, asegura Juan Francisco Coca, teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Hacienda del Ayuntamiento de Moraleda de Zafayona. «Tesla nos llamó para instalarse aquí porque es un punto estratégico para Granada y para circular por Andalucía», explica Coca. Desde el Ayuntamiento no se puso ninguna pega porque se estaba de acuerdo con la instalación y porque lo que piden es algo «mínimo». «La cantidad de energía que necesitan parecía lo más complicado, pero cerca de la zona hay una línea de alta tensión por lo que todo quedó solucionado rápido», asegura el concejal. Aunque para el pueblo la llegada de este supercargador parece pasar inadvertida, desde el Consistorio esperan que pueda ser positivo para el futuro de la localidad, tanto para los negocios que hay más cerca como para que la localidad sea más conocida.

La esperanza de que sea positivo también la tiene Antonio Jiménez, director del hotel El Paraíso. Detrás del complejo de cafetería, restaurante y zona de celebraciones está el supercargador. Antonio Jiménez cuenta que no tuvo dudas cuando desde Tesla le propusieron la instalación de este recinto. «Estamos seguros de que en el futuro será algo muy positivo para todos, aunque actualmente hay días que no para ninguno hay otros días que coinciden tres a la vez», sostiene el director de El Paraíso. Y es que la previsión de Tesla es que muchos de sus vehículos circulen por nuestras carreteras, a lo que hay que sumar los coches de otras marcas que ya están a la venta y que están contando con un gran nivel de aceptación por parte de los conductores.

Y para muestra un botón. Está previsto que esta área de servicio de la A-92 se instale otra zona de cargadores universales que den servicio a los demás vehículos eléctricos, ya que estos no utilizan el mismo tipo de enchufe que los Tesla. Además, aquí también van a contar con gas licuado de petróleo. Algo que atestigua cómo la movilidad sostenible se está imponiendo a gran velocidad.

Aunque algunos días no tengan ninguna actividad, las diez líneas de carga dispuestas para los dueños de un Tesla deja bien clara la intención de futuro de la compañía de ser una opción real para futuros compradores. La compañía cree que en el verano de 2019 este supercargador se quedará pequeño para la cantidad de vehículos que pasen por esta zona. Una previsión que parece optimista, como también parece serlo una inversión que podría rondar los 200.000 euros por supercargador. La instalación cuenta con los surtidores de energía eléctrica, con placas solares en todo el tejado y cinco unidades de transformación que garantizan que siempre haya energía para seguir el camino.

Desde septiembre este supercargador está operativo, a 145 kilómetros del punto de Cúllar y a 176 kilómetros del punto de Guarromán. Representa la punta de lanza que hará que los conductores puedan llegar con seguridad a Sevilla y sobre todo a Málaga, además de hacer realidad una forma sostenible de moverse.