Tensión en Darro por el nuevo cierre 'sine die' del consultorio

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El consultorio médico cerró ayer 'sine die' por las humedades y filtraciones de agua procedentes de la planta superior causadas por los okupas. Así lo aseguró a este periódico el gerente del área sanitaria Nordeste, Pedro Ruiz, que indicó que el servicio en Darro no se retomará hasta que se garanticen unas «condiciones mínimas de seguridad» para pacientes y trabajadores.

Es la tercera vez que el consultorio tiene que cerrar por este motivo en mes y medio. Una bañera del piso de arriba provocó a principios de octubre goteras en una sala, en desuso desde entonces. El Ayuntamiento subsanó el problema y recuperaron la actividad. Volvieron a cerrar por la misma razón hace dos semanas, pero lograron la reapertura tras solucionar el problema. No obstante, el pasado miércoles los sanitarios avisaron a los responsables del distrito del estado de las instalaciones, ya que había nuevas filtraciones y moho en las paredes y parte del techo. Los profesionales se niegana trabajar en ese lugar hasta que se marchen los okupas e insisten en que solo volverán a Darro si les garantizar otro lugar en el que poder trabajar.

La humedad en el interior causó que Fátima, la médico, tuviera que tomar antibióticos por una inflamación en los pulmones. «No podíamos seguir así», afirma. Ahora atiende a los pacientes desde la consulta de Urgencias de Purullena, un municipio a 13 kilómetros de Darro hasta donde los vecinos tienen que ir para acceder al servicio. «Perdemos media mañana si tenemos que venir hasta Purullena», comenta Borja, que acudió ayer a curarse unos puntos. «No sabemos qué va a pasar cuando tengamos una urgencia», indicó. Antes tenían atención sanitaria todos los días de la semana. La parlamentaria andaluza Mª Ángeles Prieto (PSOE) pidó al Gobierno de Moreno Bonilla que se realicen las obras necesarias para acabar con el estado «ruinoso» del centro y la ciudadanía reciba la atención que merece

Algunos habitantes llegan y preguntan a las puertas del consultorio por qué no hay médico. Después, se marchan indignados. En las calles del pueblo no se habla de otra cosa. La tensión y el nerviosismo se palpa en el ambiente. Los vecinos han intentado dialogar con los okupas y hacerles entrar en razón para que se marchen de allí, pero no han conseguido ningún avance. Piden al Ayuntamiento que tome medidas para recuperar cuanto antes la atención.

El alcalde de Darro, Manuel Blas Gómez, confirmó que ha tratado de hablar con los 'inquilinos' y que no ha obtenido respuesta. Indicó que mantuvo una reunión con Diputación ayer para valorar la instalación de módulos prefabricados donde retomar la atención sanitaria en el pueblo, aunque está a la espera de que se supervise el estado de las instalaciones para determinar si se retoma en el mismo lugar. Manuel Blas Gómez también confirmó que están a la espera de que se celebre el juicio y que ha puesto a disposición de los vecinos el coche de la Policía Local para llegar hasta Purullena.