El secretario municipal de Rubite repara en un nombramiento y dos contratos «irregulares»

En el mismo, quien ocupa el cargo de secretario municipal, Fernando Agustín Medina Molina, manifiesta, en primer lugar, «insuficiencia de crédito» en el consistorio, y se centra después en un nombramiento «ilegal» como funcionario interino de un antiguo trabajador que «fue cesado por la Junta de Andalucía».

El secretario municipal es una figura que debe ocupar un funcionario, independiente del equipo de gobierno y que controle y fiscalice la gestión económico-financiera del consistorio. En este contexto, indica que «la selección de todo el personal, sea funcionario o laboral, debe realizarse de acuerdo con la oferta de empleo público, mediante convocatoria pública y a través del sistema de concurso u oposición libre en el que se garanticen los principios constitucionales de igualdad, méritos y capacidad, así como el de publicidad».

No obstante, en abril, Medina tuvo conocimiento de que en este caso se habría producido «sin proceso selectivo y sin guardar las formalidades legales requeridas». Pero la toma de posesión se ha llevado a cabo «pese al informe en contra» del secretario y de ser, según él, «plenamente consciente de la ilegalidad de su nombramiento» el funcionario en cuestión. De tratarse de una excepción, puntualiza en el informe, debería haberse acreditado en el expediente. Preguntado por IDEAL, el partido socialista, al que pertenece el alcalde del municipio costero, Arsenio Vázquez, no se ha pronunciado respecto a este asunto.

Asimismo, en dicho informe, el secretario municipal de Rubite apunta a dos contrataciones «irregulares» que se habrían realizado igualmente «sin proceso selectivo ni bolsa de trabajo». «No se utiliza una única vía jurídica;el Sr. alcalde vuelve a ordenar un crédito a favor de los mismos;vulnera los principios y procesos de acceso al empleo público, y tampoco está firmado el contrato por el trabajador», recoge. En este sentido, el regidor sí ha subrayado que «los contratos realizados por el Ayuntamiento se han llevado a cabo de acuerdo con la normativa legal vigente y cumpliendo los procedimientos».

En cualquier caso, el secretario municipal entiende aquí un «claro abuso de la contratación temporal que debe cesar de inmediato». Así, la secretaría-intervención ha propuesto a la alcaldía la nulidad de los mismos y le ha advertido sobre su «responsabilidad» si su actuación «está quebrantando las arcas públicas en la cuantía que resulte del pago de las nóminas».