Sanitarios de Purullena denuncian las amenazas e insultos que sufren «a diario»

La junta de personal del AGS nordeste califica la situación en la que se encuentra la unidad de Purullena de «insostenible», por la inseguridad con la que conviven los trabajadores y pide a la administración que tome medidas, entre ellas, contar con un vigilante para dar una solución «inmediata» a esta situación, por la que se ha requerido en algunas ocasiones la intervención de la Guardia Civil.

Las urgencias de Purullena acogen la atención no solo de esta localidad, sino también de Fonelas, Benalúa, Darro, Diezma, Lugros, Polícar, La Peza, Beas de Guadix o Marchal. Cuenta con un solo equipo de guardia, por lo que el centro queda cerrado cuando reciben alguna emergencia y tienen que salir a atenderla.

La junta de personal y los trabajadores piden desde hace tiempo la necesidad de contar con personal de seguridad las 24 horas al día. Los únicos días en los que Purullena ha contado con este refuerzo de vigilancia ha sido aquellos en los que la atención sanitaria de Darro fue derivada a esta localidad por los problemas de humedades que había en el edificio por los okupas. No obstante, desde ayer el municipio no tiene ningún refuerzo de seguridad al volver la atención a Darro.

La junta de personal también animó a los profesionales a que denuncien cualquier amenaza, coacción, agresión física y/o verbal. Desde el área sanitaria nordeste afirmaron que conocen el problema existente en Purullena y que trabajan para solucionarlo. Aunque descartan que las urgencias del pueblo puedan contar con un vigilante de seguridad, insisten en la importancia de dejar constancia de las agresiones verbales y las amenazas.

El alcalde del municipio, José Luis Martínez, afirma que, a pesar de que estos sucesos han incrementado en los dos últimos meses, «se viven en el municipio desde hace tiempo». El regidor se sumó ya anteriormente a la petición para contar con seguridad en la atención médica por el bienestar del resto de pacientes y de los trabajadores.

Este tipo de episodios ya provocaron en 2022 una concentración en Benalúa, donde una pediatra fue agredida por una familia de Darro al no poder atender a una menor por falta de citas. Posteriomente, y tras una recogida de firmas por parte de los vecinos de ambos municipios, un guarda de seguridad empezó a trabajar en el consultorio. Las agresiones se repitieron el pasado agosto en Darro. Los habitantes de la localidad se movilizaron también en contra de un problema que golpea la comarca de Guadix desde hace años.

Otro de los problemas que denuncian desde Purullena es la supresión de la enfermera pediátrica. Los vecinos iniciaron hace varias semanas una recogida de firmas por esta situación y se concentraron para denunciar el problema. Repetirán la manifestación en Benalúa, ya que este municipio también se ve afectado.

No obstante, desde la Junta de Andalucía aclararon que hay el mismo número de enfermeras y que será la profesional de Familia la que atienda a los menores del municipio. También destaca que esta figura de atención pediátrica o escolar aumentará progresivamente, «con esfuerzo»