Roban parte de las 40.000 plantas de cannabis requisadas en la finca de Escúzar

La Guardia Civil precintó este macrocultivo, pero dejó allí la mayor parte de las 40.000 plantas en espera de que la autoridad judicial decida qué hacer con las mismas.

Las mafias de la marihuana no han perdido la oportunidad para hacer su 'agosto' con las casi 40.000 plantas de cannabis que crecen en esta finca, pese al precintado de la zona. La pasada noche del sábado hubo un desfile de furgonetas por el lugar. Paraban, cortaban las plantas hasta llenar el vehículo y huían. Así una, dos, tres, cuatro, cinco, seis y hasta ocho furgonetas, por lo menos. Los testigos hablan de que aquello era lo más parecido a una romería de furgonetas que iban y venían.

Varios particulares avisaron a la Guardia Civil que movilizó a todas las patrullas disponibles en ese momento. Uno de estos vehículos policiales se encontró con una de las últimas furgonetas que venía de la plantación, le intentó cerrar el paso y finalmente chocó con ellos por el lateral del conductor. El conductor logró huir con la furgoneta que iba cargada de plantas de cannabis sustraídas de la zona precintada de Escúzar.

El conductor del vehículo dado a la fuga, según fuentes policiales consultadas, es un viejo conocido de la Guardia Civil cargado de antecedentes penales y policiales. Los agentes decidieron esperarlo cerca de su domicilio, en Pinos Puente, y allí lo detuvieron. Finalmente ingresó en los calabozos, acusado de atentado contra la autoridad, conducción temeraria y un delito contra la salud pública, entre otros. La furgoneta la llevaba cargada de plantas robadas en la finca precintada por los investigadores del instituto armado.

La noche del domingo iba a ser un calco a la del sábado, aunque en esta ocasión la Guardia Civil estaba ya ojo avizor para evitar un nuevo robo de plantas en la finca de Escúzar. Los agentes lograron identificar incluso a un camión, pero este aún no había pasado por la zona y llevaba el remolque vacío.

La mayor incautación de plantas de cannabis, 40.000, registrada en Granada se ha convertido en un reclamo para las mafias que están al acecho para tratar de robar plantas que después pueden utilizar para venderlas a terceros. La Guardia Civil vigila el entorno para evitar nuevas sustracciones de plantas de cannabis en esta finca, que tiene precinto judicial.