El presunto homicida de Arenas del Rey y la víctima no se habían denunciado antes
La investigación prosigue y aún no se ha podido confirmar el motivo que llevó al hombre a matar a su cuñado, herir a su hermana y suicidarse
Demasiadas preguntas sin respuesta en Arenas del Rey, después de un crimen que mantiene conmocionado al pueblo. El suceso se produjo el pasado lunes por ... la noche, cuando un hombre presuntamente disparó contra su hermana y su cuñado –marido de ella– y acabó con la vida de él. Después, se suicidó. La investigación corre a cargo de la Guardia Civil. Fuentes próximas al caso explican que aún no se ha podido determinar el motivo que llevó al individuo a coger la escopeta y disparar. Se sabe que mantenían rencillas desde hace mucho tiempo, pero no habían presentado denuncias el uno contra el otro ni protagonizado altercados graves. Como suele ocurrir en estos casos, las distintas versiones que ofrecen los allegados complica distinguir los testimonios reales de los falsos. Para más inri, hay dos familiares fallecidos cuyas explicaciones serían claves.
Por otro lado, la mujer que resultó herida evoluciona favorablemente. Fue intervenida quirúrgicamente y ya ha pasado a planta. Las heridas eran graves y, según fuentes consultadas, podría haber perdido el pie.
Fue una noche trágica para esta pequeña localidad de la comarca de Alhama, que dio paso a tres días de luto oficial y demasiados porqués. El crimen se produjo en la calle Obispo Hurtado, donde residen todos ellos, en torno a las 23.15 horas del pasado lunes. Fueron dos disparos de escopeta. El hombre mató supuestamente a su cuñado, que murió prácticamente en el acto, y también disparó a su hermana. Los investigadores trabajan con la hipótesis de que cada uno de ellos recibió un solo disparo, según pudo saber este periódico.
La víctima estaba sentada en la calle cuando ocurrió todo. «Le disparó a sangre fría mientras tomaba el fresco con un amigo. Salió corriendo, pero terminó cayendo muerto», contó un testigo. Cuando el presunto autor de los disparos se acercó a sus víctimas, avisó a este amigo para que se apartara. «Le dijo que se quitara. Una vez que lo hizo, disparó con la escopeta a los otros dos», añadió. En el suelo podía apreciarse el color blanco en dos ubicaciones cercanas, símbolo de la limpieza profunda para eliminar los restos de sangre.
El arma de fuego estaba a nombre del supuesto autor de los disparos, según fuentes cercanas al caso. Fue su propia hija la que se la quitó de las manos y posteriormente la entregó a la Guardia Civil. Después de estos hechos, de los que alertaron algunos residentes pasadas las 23.30 horas a la Agencia de Emergencias de Andalucía 112, el presunto homicida se dirigió a su cortijo, que se encuentra en las afueras del pueblo, y se quitó la vida con otra arma de fuego.
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