Un panadero de Cádiar decora su árbol de Navidad con un centenar de roscas y bollos de pan

José Francisco Jiménez tiene 53 años y a los 15 comenzó a ayudar a su abuelo el panadero José Alcázar a vender pan por el pueblo con un saco acuestas. Después se hizo de un carrillo para repartir el pan más cómodamente. En la actualidad vende sus productos en Cádiar, Narila, Murtas, Mecina Tedel, Yátor y en algunos cortijos y cortijadas de la Sierra de la Contraviesa. A José Francisco le ayuda también su esposa Paqui.

El la Panadería 'El Calvario' se elaboran además de panes, bollos y roscas, soplillos, almendrados, galletas caseras, piononos, pasteles, tartas, mantecados, etcétera. Además, en la tienda-despacho se puede adquirir miel de Lanjarón, vino, queso de almendra de Murtas, caramelos, cerámica, etcétera. La Panadería 'El Calvario' da trabajo a 5 personas. En Cádiar existen dos tahonas, la otra pertenece a Servando.

Manifiesta el profesor Francisco García Valdearenas que a mediados de los años cuarenta y principio de los cincuenta del pasado siglo «era frecuente ver en Cádiar a algún que otro hombre cargado con un haz de leña (25-30 kilogramos) camino de la panadería para cambiarlo por una hogaza de pan de dos libras de peso. En mi pueblo antiguamente el pan se preparaba en la casa para toda la semana o diez días. Pero como muchas familias carecían de horno en su casa para cocerlo, se llevaban la masa y a veces la leña a la panadería. En torno a los años cincuenta Cádiar contaba con tres panaderías, entre ellas la de la familia de 'Los Lorentes'. En otros tiempos hubo las tahonas de Paco 'El Artista', Álvaro, Antonio Reinoso, Encarnación Vílchez, Antonio 'El Herrauro', José Alcázar, Anselmo 'El Artista' y José Gualda», recuerda.

En Cádiar se vive intensamente la Navidad. Este año la iglesia de este histórico pueblo de La Alpujarra acogerá un certamen de villancicos a nivel comarcal. Su cabalgata de los Reyes Magos es muy original y espectacular, una de las mejores de la comarca. «Tiene su origen en 1945. Tres amigos: Paco Reinoso, Andrés Rodríguez y José Tarifa decidieron disfrazarse de Reyes Magos y recorrer la localidad. La vestimenta y transporte fue sencilla: sábanas, colchas y tres burras que pidieron prestadas a Paco Bayo, José Antonio Reinoso y Antonio Tarifa. Anunciaron la llegada dos tambores que le pidieron prestados al dueño del cine, con ellos, éste comunicaba al pueblo cuando se proyectaba una película. Esta fiesta se ha engrandecido con el paso del tiempo y hoy tiene gran interés y expectación», termina diciendo García Valdearenas.