La III Noche de Brujas de Soportújar congrega a centenares de vecinos, turistas y visitantes

Cuenta una vieja leyenda que en un rinconcito perdido en Andalucía, en tiempos de Felipe II, muchas de las meigas gallegas encontraron un nuevo hogar. Pues bien, Soportújar (lugar de soportales), situado en La Alpujarra fue el lugar elegido. Desde hace años en Soportújar en pleno verano se celebra con rotundo éxito la Feria del Embrujo. También, desde hace tres años, el día 2 de noviembre, se le rinde culto a la brujería y a los disfraces en Soportújar.

Tanta fama ha tomado Soportújar gracias a sus 'brujas' que hasta el que ha sido comandante naval de Almería y director del Museo Naval de Madrid, José María Mora Cayetano, nacido en Cáceres y afincado en Salamanca, ha viajado a Soportújar para conocer sus 'brujas', festejos y encantos.

Soportújar se llamó en otros tiempos Xabotaya, hasta el siglo XVI, topónimo de origen desconocido. Durante el reinado de Felipe II se llevó a cabo la repoblación de esta bella localidad con familias gallegas famosas por las meigas y los conjuros, a esta circunstancia histórica se debe el apelativo de 'brujos/as', con el que se llama a sus habitantes. El que haya alcanzado tanta fama Soportújar y sus 'brujas' se debe, principalmente, a su alcalde, Manuel Romero, y al anterior, José Antonio Martín.

Soportújar se relaciona con lo sobrenatural y abundan historias orales que tienen que ver con lo misterioso: casas y cuevas encantadas, bailes de brujas, mal de ojo, agricultores que han visto cosas extrañas… En este pueblo también existe la Fuente del Chorrillo, en fechas muy lejanas lugar de reunión de brujas que se dedicaban a chismorrotear y contar sus maldades.

En otros tiempos Soportújar tuvo también mucha fama gracias a sus curanderos, afrodisíacos y adivinos. Algunas personas curaban las anginas frotando saliva en las muñecas del enfermo, a los niños les colgaban un hueso en el cuello para inmunizarlos de posibles maleficios, se utilizaba manteca de podenco para normalizar la regla de algunas mujeres, en algunas cuevas se elaboraban afrodisíacos bajo el influjo de cánticos y ensalmos… La leyenda asegura que Soportújar veneró la magia y lo sobrenatural. La Feria del Embrujo (en verano) y la Noche de Brujas de Soportújar (en otoño) se ha convertido en uno de los principales reclamos turísticos de Andalucía.

Hace unos años el pueblo de Soportújar habilitó la 'Cueva del Ojo de las Brujas' y una era, con una pequeña nave de piedra para organizar aquelarres, así todo aquel al que le guste la magia y lo sobrenatural, podrá reunirse para realizar conjuros, evocar a los espíritus, preparar queimadas y llevar a cabo sus prácticas secretas en la rehabilitada 'Era del Aquelarre', tal como se hacía en el siglo XVI.

También posee Soportújar un Centro Temático de la Brujería, y entre otros encantos, la Bruja Baba Yaga de grandes dimensiones. En los comercios de Soportújar se pueden adquirir brujas de todos los tamaños, entre otras muchas cosas relacionadas con el mundo de la brujería. Las numeraciones de las casas están pintadas con brujas. El reloj del Ayuntamiento y los bares y restaurantes también poseen brujas como reclamo turístico. Hasta las botellas de un excelente vino del terruño llevan brujas pintadas.

Por otro lado, este pueblo celebrará el 16 de noviembre las Primeras Jornadas Medioambientales 'Soportújar Verde' con una reforestación y apadrinamiento de árboles a partir de las diez de la mañana. En este evento colaborará el comercio 'La Cueva del Dragón' y la farmacia de Natalia Jiménez. Soportújar es un pueblo que debe ser conocido y visitado sin prisas porque tiene mucho encanto.