Muere de forma repentina el sacerdote de Cáñar Rafael Funes a los 77 años
Este religioso estuvo casado y tuvo cuatro hijos, pero cuando enviudó quiso seguir sirviendo como diácono permanente hasta que en 1988 fue ordenado sacerdote
Rafael Vílchez
Jueves, 25 de febrero 2021, 15:28
Ha fallecido de un infarto repentino el sacerdote Rafael Funes Álvarez, nacido en la localidad alpujarreña de Cáñar en 1943. La misa corpore insepulto concelebrada ... por un ramillete de sacerdotes, y el entierro en el cementerio de Cáñar, tuvo lugar el pasado miércoles dia 24. Rafael Funes contrajo matrimonio en Cáñar con Antonia Mesa Torres y fueron padres de cuatro hijos. Como casado quiso servir como diácono permanente en la diócesis. Empezó en 1982. El secretario de Medios de Comunicación Social del Arzobispado de Granada, Ignacio Álvarez, ha difundido también esta noticia.
En 1987 falleció Antonia Mesa Torres. La vida de Rafael Funes Álvarez siguió dedicada al ministerio del diaconado en los municipios de Órgiva y Ugíjar. A finales de 1998 fue ordenado sacerdote en Granada capital. Su ministerio sacerdotal comenzó en las localidades de Cástaras, Almegíjar y Torvizcón. Entre 2002 y 2004 estuvo sirviendo en Almuñécar como vicario parroquial de la Encarnación, servicio que compaginó con el de profesor en la Escuela Diocesana de Formación Teológica y Pastoral.
Rafael Funes fue también administrador parroquial en San Bartolomé, de Nieles y San Pedro en Cónchar. En 2004 se ocupó de la parroquia San Juan Bautista, de Cozvíjar, y desde 2009 en la parroquia de San Cecilio de Garnatilla en Puntalón, en donde permaneció cinco años.
Rafael Funes adoraba a su familia y los medios de comunicación. Durante mucho tiempo estuvo al frente de varios programas de Radio Alpujarra. Rafael fue un enamorado de las tradiciones y cultura de La Alpujarra y el Valle de Lecrín, principalmente. Nunca se perdía las fiestas de su pueblo de Cáñar en honor a Santa Ana y San Joaquín. También le gustaba mucho la Fiesta de la Música de las Mozuelas. Uno de sus amigos y oficiantes de la misa corpore insepulto ha sido el sacerdote nacido en Cáñar, Antonio Guerrero. También estuvieron presentes en la liturgia el párroco de Cáñar, Órgiva y otros pueblos, Manuel España, el vicario general, entre otros. En todas las localidades donde estuvo Rafael Funes dejó huella y buenos amigos. Siempre trató de ayudar a los más necesitados para que pudieran vivir dignamente. Cáñar ha perdido a una gran persona, a un estupendo cura entregado a los demás. Descanse en paz Rafael Funes. Que su alma encuentre la paz después de su muerte.
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