Las minas de Alquife siguen cerradas dos años después de que la Junta anunciara su reapertura

Sin embargo, Alquife aguarda desde 1996 la reapertura de sus minas, que durante 67 años dieron empleo a la comarca. La Junta de Andalucía estimó en 2015 que la reapertura de la explotación minera supondría la creación de 350 empleos directos, 700 indirectos y una inversión privada de 250 millones. Unas cifras que día a día han resonado en este municipio en el que a comienzos del pasado año estaban empadronadas únicamente 624 personas. En la localidad todavía hay bar y banco, pero la gente se empieza a contar con cuentagotas por sus calles. En el camino que va desde el casco urbano hasta el yacimiento minero se dejan ver varios senderistas y un hombre recién jubilado que es el único que se presta a hablar con IDEAL. «La reapertura de las minas es una mentira que se escucha cada vez que se aproximan elecciones, pero no hay nada de verdad sobre ello», cuenta este hombre cuyo padre trabajó en las minas de hierro. En el camino queda el intento de conversar con el alcalde la localidad, Benito Ruiz (PP), con alguno de los responsables actuales de Minas de Alquife o con otros vecinos, que miran de reojo a cualquier extraño que entra en el pueblo con la palabra 'mina' en la boca.

¿Pero qué hay realmente detrás de la reapertura de las minas de Alquife? En esta pregunta sobre la que nadie quiere poner luz en la actualidad, IDEAL ha tratado de dibujar la situación tras contactar con varias fuentes próximas a la administración y desgajar las migas de pan que la sociedad Minas de Alquife SL ha ido dejando en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. Actualmente el consejo de administración de Minas de Alquife se encuentra integrado por varias personas extranjeras y desde 2017 también participa en él el bufete Frühbeck Abogados, con oficinas en Cuba, las dos comunidades insulares, Marbella, Barcelona y Madrid. El actual consejero delegado de Minas de Alquife es Stefan Engelbrecht, que también es el consejero delegado de la empresa de La Zubia Alfombras Artesanales La Alpujarreña. En su perfil de LinkedIn dice residir en Cájar y ser responsable de esta segunda empresa, pero no refiere una sola palabra ni a Minas de Alquife ni a Eppendorf Holding SL, otra sociedad con sede social en Alquife en la que también participa Carlos Frühbeck, del citado bufete de abogados que integra actualmente Minas de Alquife SL.

De esta maraña de nombres y propietarios poco se sabe en Alquife. Lo único que se puede 'rascar' entre los oriundos del pueblo es que los propietarios llevan años sin visitar el municipio. En paralelo, los propietarios de Minas deAlquife SLtienen otros frentes abiertos. Uno de ellos es con la conocida como Sociedad de Gananciales, dos personas que en su momento compraron gran parte de las propiedades de las minas de Alquife y se las vendieron a tres empresas de Luxemburgo que hoy integran la actual Minas deAlquife SL. Esta venta, sin embargo, no terminó de consumarse, lo que llevó a la Sociedad de Gananciales a denunciar a Minas deAlquife SL y esta última a reclamar a la administración la expropiación forzosas de las propiedades de la Sociedad de Gananciales. Todo este proceso está siendo juzgado por un tribunal de lo Mercantil de Almería, de donde son los dos socios de la Sociedad de Gananciales.

A la espera de la resolución de ese embrollo judicial están los actuales propietarios de Minas de Alquife, que en paralelo se han encontrado en los últimos días con una plataforma de Carboneras que está impulsando un movimiento para oponerse a que el puerto de este municipio sirva para la carga del mineral de hierro extraído de las minas de Alquife. Es una piedra más en el angosto camino que le quedan a las minas de Alquife para volver a ver el hierro moverse por el yacimiento y en el que el nuevo gobierno de la Junta de Andalucía, que prometió «luz» sobre los años de gestión socialista en la administración autonómica, tendrá que explicar si se ha cometido alguna anomalía durante estos últimos 22 años y si Minas de Alquife SL tiene actualmente la capacidad legal para reabrir un yacimiento cuyo futuro es incierto.