Droga en Granada

Macrooperación contra la maría en Pinos Puente: 26 detenidos y 16.594 plantas incautadas

Tras la operación serán detenidas veintiséis personas por los delitos de cultivo y elaboración de droga y por un delito de defraudación de electricidad, y otras veintitrés serán puestas a disposición judicial por delitos de defraudación de electricidad.

La Guardia Civil, en el marco de la colaboración que mantiene con la compañía eléctrica Endesa en la provincia de Granada, sigue poniendo el foco en localizar enganches ilegales a la red eléctrica en aquellas localidades donde se suceden problemas como apagones sistemáticos o incendios en los transformadores encargados de suministrar electricidad, además de ser un indicio de que detrás de estos enganches hay centros de producción de marihuana.

Con la ayuda de los técnicos de esta compañía, la Guardia Civil supo que existían al menos cuarenta y nueve acometidas ilegales a la red eléctrica en viviendas de la referida localidad.

Tras poner en marcha un operativo que permitiese llevar a cabo las mediciones en estos domicilios sin llamar la atención de los clanes dedicados al cultivo de marihuana, se constató que había un consumo de electricidad muy elevado en veintiséis de ellas, por lo que los agentes sospecharon que los moradores de estas viviendas pudieran estar cultivando cannabis sativa de manera intensiva.

Amplio dispositivo

Los investigadores de la Guardia Civil solicitaron autorización al Juzgado de guardia de Granada para registrarlas y, una vez obtenida, desplegaron un amplio dispositivo en torno a estas viviendas en el que han participado agentes de la Compañía de la Guardia Civil de Armilla, del Grupo de Acción Rápida (GAR), de la Unidad de Seguridad Ciudadana y del equipo Pegaso de la Comandancia de Granada, y procedieron a los registros.

En las veintiséis viviendas registradas encontraron toda la infraestructura necesaria para el cultivo y elaboración de la marihuana y casi 17.000 plantas de cannabis sativa en distintos estados de crecimiento.

Los técnicos de la compañía eléctrica aprovecharon la protección que les prestó el dispositivo de la Guardia Civil para desconectar las cuarenta y nueve viviendas que estaban enganchadas ilegalmente a la red eléctrica, y retiraron más de 600 metros de cable que habían desplegado ilegalmente.