Iznalloz ultima la apertura de la Cueva del Agua después de 20 años de trámites

A día de hoy, ya se han ejecutado el 90% de las mejoras que la consejería de Medio Ambiente les pedía para otorgarle el permiso necesario para su apertura. Entre ellas, el acondicionamiento de la luz del entorno para que sea adecuada la visibilidad, así como su motorización. Una vez estos aspectos estén terminados, se procederá a la evaluación del perito para obtener el permiso. «Después de más de 20 años, esperamos tener la Cueva del Agua lista en los próximos meses para contar con visitas habituales», añadió el edil.

La explotación de la Cueva del Agua es un objetivo que se plantea desde 2002 por parte del Ayuntamiento de Iznalloz. Sin embargo, no fue hasta 2009 cuando se anunció que el entorno se abriría a los visitantes y que para ello se realizaría en él un Centro de Interpretación del Agua, ubicado en el paraje natural y recreativo del Sotillo, desde donde se iniciaría el ascenso hasta esta 'joya' de la naturaleza, escondida bajo la tierra de Sierra Arana, a 1.750 metros de altura. El objetivo ya entonces era desarrollar un proyecto turístico integral que aprovechara los recursos del municipio y que estuviera en sinergía con otros de la comarca de los Montes Orientales para ser un gran motor económico del terreno.

Pero no fue hasta 2013 cuando la consejería de Turismo y el Ayuntamiento de Iznalloz impulsaron una serie de reformas en el interior de la gruta y sus alrededores. De este modo, tras una inversión de cerca de tres millones de euros cofinanciados en un 60% por la Junta y en un 40% por el Consorcio de Montes Orientales, se culminó un túnel de más de 70 metros de longitud para acceder a las grandes cavernas, se habilitó una línea eléctrica para dotar de corriente a las grutas, se instalaron pasarelas para hacer accesible todo el enclave y se acondicionó el camino desde el Sotillo a la cueva. Sin embargo, aunque esta actuación finalizó en 2015, no se pudo proceder a su apertura completa por problemas relativos a su explotación y titularidad y, desde entonces, solo se han organizado jornadas de puertas abiertas de forma muy esporádica.

En esta misma línea, tras ultimar los preparativos pendientes, el equipo de gobierno actual pretende abrir la Cueva del Agua al público en hasta dos ocasiones al mes –en un principio– y, posteriormente, aumentar las visitas cuando se consiga una mayor demanda en el entorno que se configura como un exponente de turismo subterráneo. El edificio cuenta con una estructura semienterrada, lo que genera una perfecta integración con el medio. El propio centro entraña por sí mismo un valor de notable interés por el valor paisajístico, estético, arqueológico, espeleológico y biológico de la cueva.

El acceso a la Cueva del Agua es uno de los problemas históricos a los que el entorno se enfrenta. La entrada más sencilla se realiza a través de Cogollos Vega y Deifontes ya que por Iznalloz el trayecto es más largo. Aunque el anterior equipo de gobierno, liderado por Mariano Lorente, inició el pasado mes de junio un estudio sobre la viabilidad de construir un teleférico para facilitar el acceso a la gruta, el actual consistorio indicó a IDEAL que no contempla esta opción. Su idea es establecer el acceso a la Cueva del Agua a través de una especie de camiones o autobuses turísticos semidescubiertos para que los visitantes puedan llegar desde el área recreativa del Sotillo hasta el enclave y disfrutar así también del resto del entorno. «Queremos que la gente venga a Iznalloz para disfrutar de distintas actividades además de visitar la gruta», aseguró Pulido

Asimismo, también añadió que otro de los retos a los que se enfrenta el consistorio es la recuperación del espacio del centro de interpretación puesto que, aunque está terminado desde hace años, nunca se llegó a abrir ni se le dio ningún uso, por lo que sus instalaciones se han deteriorado.