Indignación por la implantación de la zona roja de aparcamiento en Pradollano

Sorprendidos por la puesta en funcionamiento el pasado 4 de febrero del 'pago por aparcar' en una nueva zona roja en el área intermedia de la urbanización de Pradollano «sin avisar», cuando un día antes –3 de febrero, último día para impugnar la ordenanza– habían mantenido una reunión con los responsables municipales para tratar este asunto en concreto, ahora muestran su «indignación» al asegurar que se sienten «atropellados y limitados de movimientos».

Javier Lucas es el presidente de la Asociación de Vecinos y Propietarios de Sierra Nevada. Asegura que esta decisión «no consensuada» hace que la situación sea «insoportable e inaguantable». La ordenanza obliga a pagar por el aparcamiento en esta zona entre las 8 de la mañana y las 20 horas. El tique máximo que se puede adquirir en los expendedores es de 8 euros para un periodo de 8 horas. Una vez finalizado ese tiempo, el usuario del aparcamiento tiene que ir a cambiar su vehículo de lugar y buscar otro sitio libre, adquiriendo un nuevo billete. Hay vigilantes que controlan las matrículas, para que se produzca esta rotación, según explican los vecinos.

El representante de residentes subraya que «vivimos aquí muchos propietarios y empresarios permanentemente y en la reunión del pasado día 3 de febrero, presentamos una serie de propuestas y soluciones que no las han tenido en cuenta». «Vivimos a 2.100 metros de altitud y más, con diferentes desniveles, y no todos los apartamentos y hoteles cuentan con plazas de garaje. Les propusimos la opción de situar nuestros vehículos en el parking gratuito de Las Sabinas y desde ahí, a un precio simbólico, desplazarnos por el bus interurbano hasta nuestros domicilios», explica Lucas.

César Sánchez, portavoz de la Policía Local de Monachil, asevera que la ordenanza «ha sido muy estudiada» para cumplir dos objetivos. Por un lado, «rotación de los coches en esta zona para la limpieza y seguridad, y eliminar el uso privativo de los aparcamientos públicos por parte de algunos residentes, que han sido identificados». El portavoz de tráfico monachileño afirma que «hay vecinos que dejaban su vehículo aparcado en la puerta de su casa al inicio de temporada y no lo movían. Con las nevadas, estos vehículos quedaban enterrados y no se podían mover para efectuar las labores de limpieza de la nieve», lo que califica como «uso pseudo fraudulento» del espacio público.

Javier Lucas, que insiste en que son bastantes las familias que viven permanentemente y muchos los que viven de alquiler durante la temporada invernal «por su trabajo», subraya que «la inmensa mayoría de las estaciones de esquí tienen un sistema de movilidad para sus residentes y comerciantes, menos aquí en Sierra Nevada». «El Ayuntamiento invierte aquí una mínima parte de lo que ingresa por el pago de los impuestos anuales».

Y mientras Lucas comenta que no habrá ni medidas de presión ni movilizaciones, sí hay algunos vándalos que destrozan las máquinas expendedoras de tiques de la zona roja con el fin de que no se puedan adquirir los mismos. La consecuencia, multas de 100 euros para los vehículos aparcados sin el tique. Sánchez sí ha indicado que se están estudiando «una serie de opciones e incentivos para residentes y comerciantes para una próxima ordenanza: estar empadronado en Monachil –residentes de derecho– y tener al día el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (I.V.T.M.) en el municipio monachileño».