La imagen del patrón de la Alpujarra, el Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva, será restaurada por Dionisio Olgoso Moreno
Aunque la madera de la talla que constituye el soporte de la escultura no presenta daños intrínsecos siendo su estado general bueno, se observan grietas originadas por la junta entre embones de madera, entre otras cosas
Rafael Vílchez
Órgiva
Lunes, 23 de octubre 2017
El prestigioso restaurador de obras de arte, Dionisio Olgoso Moreno, comenzará el próximo martes a restaurar la venerada y milagrosa imagen de madera del Santísimo ... Cristo de la Expiración de Órgiva en el salón de la iglesia de Nuestra Señora de la Expectación de Órgiva. La estremecedora y valiosa imagen tiene 156 centímetros de altura por 132 centímetros con los brazos extendidos. La cruz mide 300 centímetros de alta por 170 centímetros de ancha. La última vez que fue restaurada esta imagen fue en 1993 en un piso de Órgiva, situado encima de los bajos de ‘Muebles Romera’ (ahora ‘Muebles Alpujarra).
Según un estudio elaborado por Dionisio Olgoso Moreno “la madera de la imagen del Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva que constituye el soporte de la escultura no presenta daños intrínsicos siendo su estado general bueno. Sí se observan grietas originadas por la junta entre embones de madera normales en la talla de una escultura con estas características. Y no se observa ataque de insectos xilófagos”, reconoce.
Sobre el estado de conservación de la policromía Dionisio Olgoso Moreno manifiesta que “dentro de las tareas de conservación propuestas la policromía de la imagen presenta daños naturales del uso y el culto. El roce producido por el paso de las manos sobre la policromía ha llevado a su desgaste y depósitos de residuos grasos y manchas localizadas sobre todo en las rodillas con especial desgaste en la rodilla derecha. El pié izquierdo obviamente también presenta los mismos daños pues la devoción de las personas les invita a tocar las zonas descritas”, indicó el restaurador.
En los trabajos de restauración y conservación se procederá, entre otras cosas, al sellado de las grietas de los hombros de la imagen. Este sellado consistirá en poner a nivel y si es posible dejar una junta de dilatación debajo impacto visual. El material es estuco tradicional de sulfato cálcico con cola orgánica con un punto de elasticidad. “Las grietas –según Dionisio Olgoso- son juntas de dilatación que siempre suelen aparecer con el tiempo. El sellado de grietas es la misma operación del soporte. También, se llevará a cabo una limpieza superficial de polvo en toda la escultura y la cruz con brochas de cerda suaves y aspiración controlada si es necesario. Además, se procederá a la limpieza química para realizar un desengrasado con alcohol isopropílico mediante pequeños hisopos y controlando no retirar reintegraciones de la anterior restauración”, termina diciendo.
En definitiva las tareas que llevará a cabo Dionisio Olgoso en el plazo de aproximadamente un mes, serán el sellado de grietas de las axilas de la imagen del Santísimo Cristo de la Expiración, sentado y fijación de las ampollas, estucado con sulfato cálcico y la reintegración cromática, limpieza superficial de la escultura y cruz, y limpieza química de la pierna derecha y pies.
Emoción, fervor desbordante, redoblar de tambores y campanas, rezos, promesas, cánticos, estruendosos derroches de pólvora, lagrimas en las mejillas, vivas, calles y plazas repletas de fieles… Todos los años, como ocurre desde 1599 la ciudad de Órgiva, se celebrar las fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Expiración, patrón de la comarca de la Alpujarra y no de Órgiva pues su patrón es San Sebastián.
El festejo no tiene una fecha fija en el calendario porque se celebra siempre el jueves y el viernes anterior al Viernes de Dolores para respetar el luto de la Semana Santa. Un mes antes de que se celebren estas fiestas salen a pedir todos los días por el pueblo las 16 comisiones petitorias para conseguir dinero para sufragar los gastos que ocasiona esta festividad. Esta hermandad está compuesta por más de 400 hermanos y hermanas y su presidente es desde hace dos años Antonio Martínez Gálvez.
El ritual de la ‘Bajada’ del Cristo consiste en descender la sagrada imagen del Santísimo Cristo de la Expiración desde su camarín hasta el pie de altar mayor para, y entre otras cosas, ser besados sus pies por millares de devotos y devotas de Órgiva y de otros lugares de la geografía española. Durante esta ceremonia el ruido de la pólvora se mezcla con el sonido de las campanas de la iglesia y las vivas al Santísimo Cristo de la Expiración. Al siguiente día tiene lugar al amanecer las 21 salvas de rigor, la diana, la celebración de dos misas, una a las nueve y otra cantada por el estupendo coro de Órgiva a las doce del medio día. En la puerta de la iglesia se pueden adquirir objetos, recuerdos y estampas del Santísimo Cristo de la Expiración.
Después, a las seis en punto de la tarde, comienza la procesión (que suele durar unas nueve horas) de las dos imágenes: la del Santísimo Cristo de la Expiración y la de la Santísima Virgen de los Dolores. Cuando las dos imágenes salen de la iglesia tiene lugar en la abarrotada Plaza García Moreno la ofrenda floral realizada por las madrinas de la Cofradía de la Virgen de los Dolores y el Santo Sepulcro, cuyo hermano mayor es José Miguel Herrera, el capataz Antonio Callejón, y Placido el tesorero.
El párroco titular de la iglesia de Órgiva consagrada a Nuestra Señora de a Expectación es desde hace poco tiempo el entrañable Manuel España, un excelente párroco que anteriormente ha estado al frente de otras parroquias de la Alpujarra y el Valle de Lecrín, principalmente. En esta fiesta se queman muchísimas tracas, cohetes y castillos de fuegos artificiales. Dos pirotecnias, una de Órgiva y otra de Guadix se encargan de ello. El Santísimo Cristo de la Expiración no es el patrón de Órgiva (es San Sebastián), pero sí lo es de la comarca de la Alpujarra. Su trono y el estandarte han sido restaurados y se ha recuperado con mucho primor sus primitivos aspectos.
La corona de plata del patrón de la Alpujarra la regaló hace muchos años la familia Arenas de Órgiva, gran devota del Santísimo Cristo de la Expiración. Todos los años después de ‘La bajada’ los hermanos Arenas se encargan de limpiar la corona para que luzca primorosamente.
Desde hace años dos familias de Órgiva: Carmona y López se encargan de comprar 2.000 claveles rojos para adornar el trono del Santísimo Cristo de la Expiración, y 500 claveles blancos para embellecer el trono de la Virgen de los Dolores. La Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración y muchísimas familias de Órgiva y de otros lugares se encargan de adquirir también muchísimos ramos de flores para adornar la iglesia y embellecer los cultos y las fiestas.
La imagen del Santísimo Cristo de la Expiración fue tallada en Granada capital en 1599 por un escultor desconocido, trayéndose el mismo año en que fue terminada de esculpir. Este dato está documentado en el libro primero de la Cofradía del Santísimo Sacramento, que después se convertiría en la actual del Santísimo Cristo de la Expiración, según manuscrito que se conserva en el archivo parroquial de la iglesia de Órgiva y que reproduzco tal y como está escrito en castellano antiguo: “Más dá por discargo el dho. Maiordomo veynte reales quea de ser de quatro días que se ocupó yda y buelta con una cabalgadura a Granada a concertar la echura del Xpº”.
El manuscrito dice también que “Un real que pagó de la escritura que se hizo sobre obligar al escultor y pintor sobre la echura del Xpº (Cristo)”. De aquí se desprende que la imagen del Cristo de la Expiración, una vez terminada, fue cedida al pueblo de Órgiva mediante escritura pública, y que su traslado fue efectuado por un tiro de cuatro caballos que tardaron cuatro días en traerla a Órgiva, entre la ida y la vuelta.
La cofradía encargada de preparar los actos para el culto se remonta al año 1599, con el nombre de Cofradía del Santísimo Sacramento. Algunos años más tarde fue creada la Cofradía del Santo Sepulcro, hasta que el día 10 de julio de 1815 se fusionaron ambas para dar paso a la actual Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración. En 1952 la Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, con su hermano mayor a la cabeza, Baldomero Villanueva García, sufragó la compra de un trono de estilo barroco. También, el marqués de Márgena, José Marfil Moreno (con posesiones en Órgiva, Dúrcal…) regaló un potente equipo de altavoces que se instalaron en la parroquia.
Durante muchos años participaron en estas fiestas los mineros y arrieros de la Sociedad Minas y Plomos de la Sierra de Lújar. En más de una ocasión el sermón de estas fiestas corrió a cargo del sacerdote de Dúrcal, Ponce de León. La imagen del Santísimo Cristo de la Expiración está tallada en madera de cedro, según algunas personas. Mariano Benlliure cuando visitó Órgiva en 1912 quedó prendado y emocionado al admirar esta obra de autor desconocido. No fue el único que le pasó esto. Centenares de personalidades, entre ellas, Federico García Lorca, Manuel de Falla, Alfonso XIII o Natalio Rivas se emocionaron al contemplar la milagrosa imagen que, dicho sea de paso, se libró de ser saqueada y destrozada por republicanos de otros lugares durante la Guerra Civil, gracias, principalmente, a otros republicanos de Órgiva que poco después fueron fusilados según asegura el profesor, político y escritor Juan Gonzáles Blasco.
Órgiva es cabeza del partido judicial y centro administrativo de la Alpujarra. Al Santísimo Cristo de la Expiración también se le increpa con expresiones muy populares y cariñosas en medio de los aplausos de la gente y ante la admiración de los numerosos forasteros que acuden a las fiestas. Lágrimas y fe se manifiestan en un rugido colectivo. Las gargantas de los fieles gritan hasta enronquecer durante la ‘Bajada’ de la imagen y la lenta y luminosa procesión. El entrañable Juan José Pino es uno de los muchos y grandes devotos que tiene el Santísimo Cristo de la Expiración.
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