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La imagen de San Blas bendito de Dúrcal regresa a su ermita tras haber permanecido en la iglesia desde su onomástica
Cada vecino de Dúrcal guarda un lazo rojo bendecido y pasado por la imagen del santo para en caso de enfermedad tratar de curar los males de garganta
Rafael Vílchez
DÚRCAL
Miércoles, 21 de marzo 2018, 09:56
Con música, fuegos artificiales, frío, viento y al principio también con un poco de lluvia, la imagen del milagroso y muy venerado patrón de Dúrcal, ... San Blas bendito, como viene siendo costumbre, fue trasladada en procesión desde la iglesia a su ermita. Desde hace centenares de años la imagen de San Blas bendito se traslada el día de San José por la tarde pero este año no ha podido ser por la lluvia. Este año la sagrada imagen ha permanecido en la iglesia un día más. El sacerdote y muchísimas personas acompañaron al santo. La alcaldesa de Dúrcal, Antonia Fernández, también asistió a la procesión.
San Blas es el abogado de la garganta y el patrón de los tejedores y zapateros. Este santo murió decapitado hace 1.693 años. En Dúrcal (en el Valle de Lecrín), como ocurre cada año, miles de lazos bendecidos de San Blas se reparten los días 1, 2 y 3 de febrero, coincidiendo con las fiestas patronales. El primer día, después de la misa que se celebra a las seis de la tarde, se baja la imagen del santo desde la ermita a la iglesia. Los fuegos artificiales procedentes de las mandas iluminan el recorrido. El segundo día tiene lugar la procesión de la imagen de la Virgen del Carmen, y el tercer día se procesiona la imagen de San Blas. A lo largo de estos días se desarrollan muchas actividades.
En Dúrcal existe la tradición de guardar cada vecino un lazo rojo bendecido por el párroco y pasado por la imagen del San Blas bendito, para en caso de enfermedad de garganta, colocarlo en el cuello para sanar. Un vecino, Blas Jesús, al igual que lo hiciera su recordada madre, Carmen, regala cada año centenares de lazos de San Blas. Antiguamente los mayores tenían la costumbre de decir aquello de que “todos los días comemos pan y cebolla y en el día de San Blas una buena olla”.
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