Hidrolimpiadoras municipales y blanqueo a la carrera para borrar la calima en los pueblos turísticos

«Hemos tenido que comprar hasta material de limpieza y vamos poco a poco, al ritmo que podemos, estamos pintando las zonas más concurridas», comenta la alcaldesa del municipio de El Valle, en la comarca de Valle de Lecrín, Sandra García. Para echar una mano a los vecinos y empresaris turísticos, el Ayuntamiento ha bonificado la factura del próximo trimestre del agua. En Nigüelas, la iniciativa privada ha hecho ya su trabajo en casas turísticas, pero a la alcaldesa le preocupa el ritmo del blanqueo en las casas particulares. «Hay extranjeros que tienen otra cultura y no le hacen caso a la fachada, vamos a tardar en ver limpio el pueblo», suspira Rita Rodríguez, la alcaldesa de Nigüelas.

En La Alpujarra, uno de los emblemas de pueblos blancos es Trevélez, donde la factura de limpieza supera ya los 30.000 euros. «Estamos pintando todos los muros, los edificios públicos paara que todo esté listo de cara a las fiestas de San Antonio, el 13 de junio», comenta el alcalde, Adrián Gallegos.

Además de los trabajadores municipales, se ha contratado a siete mujeres y tres hombres el pueblo. «Estaba todo muy sucio, lo hemos fregado primero y ahora vamos pintando. Con las casas que están abandonadas costará más tiempo pero para verano, el 70% del pueblo volverá a estar blanco», confía el alcalde.

En Bubión también han hecho caso al científico de la UGR que advirtió de la vuelta de la calima y empezarán los trabajos a la carrera a finales de este mes de mayo. «Bubión se mantiene gracias a sus vecinos en todos los sentidos, también la limpieza. En el Ayuntamiento hemos comprado máquinas hidrolimpiadoras y se las estamos prestando a los vecinos, que las utilizan cuando las necesitan», esgrime la alcaldesa de Bubión, Mari Carmen Pérez.

«Por lo demás nos aferramos a la subvención de Diputación y a ver donde llegamos, estamos pintando la casa museo, el consultorio, el ayuntamiento, la casa de la cultura, todos los muretes del pueblo... hay tela que cortar todavía», apunta.

Más prisa se han dado en Montefrío, referente turístico del Poniente granadino, que vuelve a ser un pueblo blanco y se ha quitado ya el marrón con un plan especial de limpieza y encalado.

«También hemos puesto en marcha un plan especial de podado y jardinería, y colocado geranios y macetas en las plazas más concurridas», comentó el concejal de Obras y Servicio, Agustín García. «Montefrío vuelve a ser el pueblo blanco y lleno de flores que aparece en todas las postales», se congratuló el concejal que destacó además la llegada de turistas internacionales, que supera los niveles de 2019.