Se entrega el presunto autor del ataque mortal de Íllora

Antes de la una de la tarde de este martes, el presunto homicida de Juan Castro, el joven de 19 años de Íllora que sufrió una vil agresión mortal este fin de semana durante las fiestas patronales del pueblo, se entregaba en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Granada. Había huido junto a un hermano y otros parientes y se había ocultado al parecer en un municipio de Jaén. Fuentes del caso aseveraron ayer a este diario que fue acompañado su madre hasta el cuartel, donde quedó detenido a la espera de ser puesto a disposición judicial.

La Guardia Civil informaba a primera hora de ayer a este periódico que los agentes tenían identificados al presunto homicida y a un hermano, y que se buscaba a ambos. Las fotos del primero, de hecho, circulaban de móvil en móvil a través de WhatsApp. De momento, solo se apunta al arrestado, de 23 años y por lo visto sin antecedentes penales, como presunto autor material del golpe mortal que segó la vida de Juan contra un bordillo de la calle Diego de Siloé de Íllora.

El aire se cortaba durante la mañana en el municipio, donde varias viviendas vinculadas al detenido y su familia amanecieron asaltadas por la rabia vecinal. En la calle San José, un BMW de su propiedad permanecía destrozado bocabajo, y justo enfrente, en una esquina, había restos de una bicicleta calcinada.

Fuentes próximas a la familia del fallecido indicaron a IDEALque Juan iba con su novia cuando sufrió el asalto mortal, así como que ella «también fue golpeada». Su testimonio, por eso, será previsiblemente crucial para arrojar luz a cómo se desarrollaron realmente los hechos.

La muerte del joven ilurquense se tramitó inicialmente en el Juzgado de Instrucción número 1 de Granada por haberse producido su levantamiento en Pinos Puente, donde fue trasladado Juan y donde no se pudo hacer nada por volverle a la vida. Lo normal, de acuerdo con las fuentes judiciales consultadas por IDEAL, es que este órgano se inhiba ahora a favor de uno de los juzgados de Instrucción de Loja, ya que el municipio de Íllora pertenece a ese partido judicial.

Al tratarse de una muerte violenta, se practicó la autopsia al chico, que era estudiante de la Universidad de Almería y una persona buena y muy querida y conocida en el pueblo, donde residía con su familia.

La noticia de su trágico fallecimiento ha dejado desolada a la localidad, que decidió suspender sus fiestas patronales. De igual modo, ha supuesto un mazazo para el gremio de los abogados de Granada. El Colegio de Abogados de Granada (ICAGR) incluso remitió ayer un comunicado para condenar «enérgicamente» lo ocurrido y trasladar «el apoyo, solidaridad y cariño» de la corporación a su familia, especialmente, a su madre, Reyes Castro, y al marido de esta, Alberto Rodríguez, ambos colegiados del ICAGR.

«Este Colegio, desde el primer momento, se ha puesto a disposición de la familia para prestar toda aquella ayuda que pueda precisar tanto a nivel humano como jurídico», señala la nota, en la que se recalca que la muerte de Juan es la pérdida «prematura y sin sentido de una gran persona y de enorme vitalidad».

La familia ha recibido una ola de cariño, solidaridad y muestras de pésame. Entre ellas las de la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, que se trasladaba ayer a Íllora para comunicar personalmente al alcalde, Antonio Salazar, y posteriormente a los medios congregados en el pueblo, la detención del supuesto autor de la muerte de Juan Castro, apenas media hora después de que se entregara.

Acompañada por el teniente coronel Javier Cerrato, jefe accidental de la Comandancia de Granada, López Calahorro puntualizó que, la investigación ha determinado que el único autor de la agresión fue este joven.

La subdelegada del Gobierno mostró su comprensión por la indignación y la consternación que reina en el pueblo ante la tragedia pero realizó un llamamiento a los vecinos para que mantengan la calma y eviten nuevos altercados como los que sucedieron en la noche del lunes. Hasta siete viviendas de familiares del detenido fueron asaltadas y varios vehículos quedaron destrozados por la protesta que se generó tras la concentración para pedir justicia. También recordó que se identificará a los autores de los daños en la propiedad privada y las consecuencias judiciales que estas acciones conllevan.

Los vecinos culpan no solo al detenido sino a varios miembros de su familia de un rosario de altercados y episodios violentos que han roto la pacífica convivencia del pueblo en los últimos años y que les han hecho vivir «atemorizados». «¡Antonio, échales del pueblo!», gritaban al alcalde durante la concentración de la noche del lunes. «Es lo que me demandan y vamos a intentar tramitar la privación de residencia, dando los pasos correctos a nivel jurídico y siempre dentro de la legalidad», señalaba a IDEAL el alcalde de Íllora, Antonio Salazar, que también ayer pedía calma.

«Que el dolor y la pena no nos hagan olvidar que Íllora es un pueblo solidario que siempre ha tenido una convivencia magnífica entre sus vecinos. Que los disturbios no empañen lo que somos, estemos tranquilos y dejemos a la justicia y a las fuerzas y cuerpos de seguridad actuar». También confirmó que el Ayuntamiento se personará como acusación particular en el procedimiento judicial. Íllora mantendrá refuerzos policiales, con patrullas de antidisturbios de la Guardia Civil hasta que el pueblo recupere la paz que nunca debería haber perdido.

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