Un grupo de mujeres crea un rastrillo solidario para el arreglo de la iglesia de Talará

¨El rastrillo solidario ha sido montado por mujeres de la parroquia de Talará para conseguir fondos para el arreglo del tejado de la iglesia que se encuentra en mal estado desde hace casi cuatro años. Cuando pensamos en la idea de montar el rastrillo solidario buscamos gente de la comarca del Valle de Lecrín para que nos donara cosas y toda correspondió regalando un sin fin de cosas: frutas, juguetes, relojes, una maquinas de coser muy antigua, muebles, libros, bicicletas, cuadros, artículos de regalo, peluches, dulces, etcétera. Todo lo que hemos puesto a la venta a precio muy barato ha sido donado por mucha gente de la comarca. Algunas de las cosas que vendemos son nuevas. Manolo, el propietario de la inmensa nave de más de 300 metros cuadrados de superficie, nos la ha cedido para el rastrillo. A ver si conseguimos entre todos poder arreglar el tejado para que la liturgia deje de celebrarse fuera de la iglesia, y las misas corpore in sepulto dejen de hacerse en la iglesia del pueblo de Mondújar», ha manifestado Carmen Tapia.

También Carmen Tapia ha informado que «junto al rastrillo hemos montado un enorme Portal de Belén que a la gente le está gustando mucho. El Belén está inspirado en el pueblo de Talará, en su iglesia y su ermita del Santo Cristo del Zapato, en las famosas y centenarias ventas en activo de Natalio y de Garví, en su tahona del Ninflo, las carpinterías de Pepito y Julio, la chacinería de Terrón, la Farmacia, CaixaBank, Caja Rural, Bazar Carmencita, Asesoría Lecrín, CPR El Azahar, Asociación de Mujeres Nazarí, y demás establecimientos del pueblo. En el rastrillo solidario participan Anita, Rosario, Josefina, Ángeles, Susana, Trini. Irene, Beatriz, Conchi, Paqui, Gracia Mari, Elena, Salud, Sandra, Maricarmen, Carmen Rosario, una servidora, etcétera. El rastrillo solidario podrá ser visitado en Navidad y después de Navidad», ha terminado diciendo.

En otros tiempos Talará formó parroquia con Mondújar y Acequias hasta que se constituyó como tal a principios del siglo XX. Es una de las iglesias más modernas de la zona, ya que hasta comienzos del S. XVII esta preciosa localidad no tuvo iglesia. En el primer momento los vecinos, por iniciativa propia levantaron una ermita que más tarde se amplió, consagrándose en 1747 como iglesia de Nuestra Señora de las Angustias. Sin embargo, la iglesia volvió a quedarse pequeña y el pueblo pidió su ampliación. Tras el rechazo del primer proyecto de construcción de 1776, en 1783 Ventura Rodríguez diseñó uno que se levantó. También Talará, el pueblo de los buenos restaurantes, del pan casero, de los excelentes carpinteros… posee otro edificio religioso como es la Ermita del Santo Cristo del Zapato. Este recinto religioso, con inmejorables vistas, ocupa el lugar que tenía la Rábita de Alcudiatey en otros tiempos. Desde hace unas décadas Talará, Béznar, Acequias, Mondújar, Chite y Murchas pertenecen al municipio de Lecrín, perteneciente al municipio granadino de El Valle de Lecrín.