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La familia repudia a la madre biológica del bebé que apareció en la planta de basura de Alhendín
La Guardia Civil acudió ayer al domicilio de Talará con la joven y su padre y abuelo de la víctima en busca de nuevas pruebas
Esposados y uno detrás de otro, así entraron ayer en el domicilio de Talará (Valle de Lecrín) la madre biológica del bebé asesinado y el ... abuelo, los dos únicos detenidos en estos momentos por la muerte del recién nacido hallado en la planta de basuras de Alhendín el pasado 16 de enero. La Policía Judicial de la Guardia Civil los condujo al domicilio que ambos compartían en este pequeño pueblo de Lecrín en busca de alguna prueba contundente capaz de aguantar la tesis defendida hasta el momento por la madre biológica de la criatura, quien acusa a su padre y abuelo del bebé de acabar con la vida del neonato. La inspección ocular efectuada ha servido para mandar nuevas pruebas al laboratorio, donde ahora se analizarán.
La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Fe prorrogó ayer la detención de los dos arrestados tras tomarles declaración y seguramente hoy decida a quién manda a prisión, si a la progenitora, a los dos o a ninguno. El padre de la criatura, un joven de 26 años, ha quedado en libertad con cargos y fue la clave para destapar este caso, cuya investigación la ha llevado la Guardia Civil en colaboración con la Policía Nacional. Un episodio turbio que a priori se presentaba muy complicado de resolver y que en su día fue archivado incluso por el juzgado en espera de que aparecieran nuevas pruebas.
La abuela de la madre biológica del bebé asesinado y, a su vez, madre del otro detenido, mantuvo ayer una conversación con IDEAL en la que desacreditó a su nieta y apostó por la inocencia de su hijo en este caso. Otros vecinos consultados en el municipio, quienes han preferido no ser identificados, hablan del abuelo del bebé como «un hombre problemático» y de la joven como «una mujer que no se dejaba ver mucho por el pueblo». De hecho, a nadie le comentó que estaba embarazada.
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«No es humano»
Talará era ayer un hervidero de comentarios sobre esta joven y su padre. «Matar a un bebé no es humano es el peor crimen, aquí en el pueblo no se habla de otra cosa», comenta un trabajador del Ayuntamiento de Lecrín. «Uno no se espera nunca una noticia así y menos en un pueblo tranquilo como éste. No sabemos quién mató al bebé, pero es una aberración», apuntan desde un taller de vehículos.
La madre del bebé mantiene la tesis de que su padre y a la vez abuelo de la víctima le ayudó a parir en la casa de Talará. Lo acusa de acabar con la vida del pequeño tras golpearlo contra el suelo y después meterlo en una bolsa de basura para arrojarlo a un contenedor. El bebé apareció en la planta de residuos sólidos de Alhendín el 16 de enero y la autopsia reveló que nació con vida y murió posteriormente por un problema respiratorio o por un golpe recibido en el cráneo.
«Él es un hombre problemático y ella no se dejaba ver mucho por el pueblo»
Un vecino
La familia de los dos detenidos – la madre biológica y el abuelo del recién nacido– ha renegado de ella, según los comentarios de los familiares consultados durante la mañana de ayer en el municipio deTalará.
La abuela estaba ayer destrozada. Es una mujer de 82 años que ha pasado toda la vida trabajando de sol a sol para sacar adelante a sus hijos. «Me he venido de Barcelona a Talará para pasar mis últimos años de vida aquí en el pueblo y me he encontrado con esto. Es una desgracia», confesó ayer acompañada de su hermana y sentada tras una mesa en el salón de la vivienda.
El hijo de esta mujer, el otro detenido, tiene 56 años. No se le conoce trabajo y vive, principalmente, de las ayudas de su madre y de la aportación de los servicios sociales del Ayuntamiento de Lecrín. Además de la detenida tiene otros tres hijos más, un varón y dos féminas. Años atrás fue condenado a efectuar trabajos en beneficio de la comunidad tras ser denunciado por su expareja por un episodio de malos tratos.Tenía saldadas todas sus cuentas con la justicia hasta que apareció la acusación de su hija como presunto autor del homicidio del recién nacido.
La acusación contra él se mantiene en estos momentos con la declaración de la madre biológica. Él lo niega y su familia lo defiende porque cree en su inocencia. Entre los familiares le han buscado un abogado de prestigio para defenderlo, mientras que la madre biológica deberá conformarse con un letrado del turno de oficio. Sí hay una prueba que puede exculparlo definitivamente o involucrarlo de forma definitiva. La bolsa de basura donde fue arrojado el bebé sin vida tiene muestras de ADN de una persona que no es ni la madre ni el padre biológico.De momento, un laboratorio está cotejando si el ADN del abuelo se corresponde o no con el aparecido en la bolsa utilizada para esconder al bebé antes de arrojarlo a un contenedor de basura.
La Guardia Civil arrestó al abuelo del bebé el pasado martes sobre las 20 horas en el domicilio de Talará. Este hombre volvió ayer al domicilio para estar presente durante el registro y reconstrucción de los hechos. El mismo día detuvieron a la madre y al padre biológico del recién nacido.
20 años de ayudas sociales
Desde el Ayuntamiento de Lecrín confirmaron ayer que llevan más de veinte años prestando ayudas sociales al abuelo del bebé, y en los últimos ejercicios también a la madre biológica del neonato asesinado. Esta joven de 23 años tiene un hijo de 18 meses con el mismo padre biológico de la víctima. De hecho servicios sociales le ha dado la custodia del pequeño, al menos, de momento. Él está en libertad con cargos desde el miércoles por la tarde. Lo acusan de encubrir a ella. El caso es de los más trágicos registrados en Granada en los últimos años.
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