Fallece Manuel Berruezo Herrero, el jefe de estación que dio paso al último tren por Baza

Desde la asociación ferroviaria han querido trasladar su más sentido pésame a su esposa, hijos, familiares y allegados, así como al conjunto de personas vinculadas al mundo del ferrocarril, que han perdido a uno de sus más fieles defensores.

Manuel Berruezo dedicó gran parte de su vida profesional al ferrocarril, ejerciendo funciones en diversas estaciones de territorio nacional, donde dejó una huella de compromiso, conocimiento y vocación de servicio.

Manuel Berruezo, ingreso en la XIX de ingenieros de RENFE en 1959 y a partir de entonces su trayectoria comenzó en Barcelona y continuo en Zaragoza, regreso a Barcelona, fue traslado a Espeluy en Jaén, paso un tiempo en Vicálvaro ( en infierno de estación como el propio Manuel explico al periodista, Juan Jesús Hernández, para su libro «De Frente» que le dedica capitulo al que fuera el Jefe de Estación en Serón, desde donde la tarde del 31 de diciembre de 1984 dio paso al ultimo tren que llego a Baza y desde donde no paso ya que una manifestación lo impidió. Los pasajeros del TER Valencia-Granada, fueron traslados en autobús).

Manuel Berruezo, que paso sus últimos años en activo destinado en Granada, Baza y Serón, siempre ha defendido que se falsearon los datos económicos y se abandonó la línea Almendricos-Lorca-Baza-Guadix para justificar su cierre.

Su papel como jefe de estación en Baza, durante los últimos años de actividad ferroviaria en la zona, lo convirtió en una figura muy querida y respetada tanto por profesionales como por la ciudadanía.

Menos conocida, pero muy apreciada también por él, era su entrega a la música. Desde sus tiempos mozos ya ejerció como discípulo del inolvidable Maestro Enrique Pareja y con él participó en numerosos conciertos, procesiones y eventos, de entre los que guardaba un especial recuerdo por las actuaciones que se hacían, llegado el tiempo de verano, en el Parque de la Alameda en la tarde de los domingos, mientras amigos y conocidos paseaban recorrían una y otra vez ese entorno o buscaban acomodo más cerca, sin perderse una nota. Manuel tocaba la flauta entre otros instrumentos y se ubicaba siempre, a escasos centímetros del atril del Maestro Pareja.

Tras su jubilación, lejos de desvincularse de la vida pública, Berruezo se convirtió en un activo cronista gráfico de la realidad bastetana. No era difícil encontrarlo por las calles, con su cámara en ristre, documentó con entusiasmo y detalle eventos municipales, deportivos, culturales, sociales y, por supuesto, ferroviarios, con un especial interés por dejar constancia de las reivindicaciones por la recuperación del tren en la comarca. Además, el bueno de Manuel se encargaba también de entregar numerosas fotos a los protagonistas de sus imágenes.

Para la Asociación Amigos del Ferrocarril Comarca de Baza, su figura ha sido clave en la lucha por la reapertura de la línea férrea Guadix–Baza–Almanzora–Lorca, cerrada en 1985. Su implicación no fue solo testimonial, sino constante e inspiradora: aportando documentación, testimonio, imágenes y, sobre todo, esperanza. En palabras de la asociación: «Manuel era mucho más que un compañero: era un símbolo de la resistencia y la fe en la vuelta del tren».

Los últimos tres años Manuel Berruezo los ha pasado en la residencia Braulia Ramos de Baza, donde ingreso voluntariamente para estar con su mujer. Y donde ha fallecido a la edad de 84 años.