Dejan libre al dueño del cortijo de Alpujarra de la Sierra (Granada) donde aparecieron los cadáveres de dos senegaleses
La Guardia Civil ha explicado que el hombre fue arrestado como presunto autor de un delito contra el derecho de los trabajadores al descubrir que los tenía trabajando sin contrato desde el pasado mes de septiembre
efe
Miércoles, 30 de octubre 2019, 12:57
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Órgiva (Granada) ha dejado en libertad, con la obligación de comparecer el día 1 de cada ... mes, al dueño de un cortijo de Yegen, en la Alpujarra de Granada, en el que el 23 de octubre aparecieron los cuerpos sin vida de dos senegaleses.
Estos empleados, que fallecieron por inhalación de monóxido, eran trabajadores del arrestado por la Guardia Civil desde septiembre pero carecían de contrato, según el instituto armado.
La última hora de Granada
Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía han informado este miércoles de que al detenido, finalmente puesto en libertad a la espera de la instrucción de la causa judicial, se le investiga por un delito contra los derechos de los trabajadores extranjeros.
La Guardia Civil ha explicado que el hombre fue arrestado como presunto autor de un delito contra el derecho de los trabajadores al descubrir que los tenía trabajando sin contrato desde el pasado mes de septiembre.
El detenido fue el que alertó a la Guardia Civil de que los jóvenes subsaharianos a los que había dado cobijo en su cortijo por el mal tiempo dos días antes habían aparecido muertos en uno de los dormitorios donde también encontró un cubo metálico que contenía ascuas aún encendidas que él mismo sacó a la calle.
La Guardia Civil comprobó que los cuerpos no presentaban signos de violencia ni la participación de terceros y fue la autopsia la que confirmó que ambos murieron por inhalación de monóxido de carbono.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Órgiva se hizo cargo de la investigación y el mismo día 23 de octubre localizó en Roquetas de Mar (Almería) a un hermano de los dos fallecidos que se encargó de identificar ambos cadáveres.
La Guardia Civil averiguó después que los tres hermanos habían estado trabajando para el detenido en su cortijo hasta el día anterior a la aparición de los cadáveres, recogiendo tomates y habichuelas.
Los agentes también han comprobado que fue el hermano y no el propietario del cortijo el que encontró los cadáveres sobre las 6:00 horas, avisó al arrestado y este le dijo que tenía que marcharse a Roquetas de Mar, ya que si se quedaba allí la Guardia Civil lo detendría para devolverlo a Senegal.
Los agentes encargados de la investigación han sabido que el detenido reclutó al primero de los hermanos en Roquetas el pasado mes de junio para trabajar en el cortijo, a pesar de que este le advirtió que estaba en situación irregular en España.
Ya en septiembre, el detenido le preguntó si conocía a alguien que quisiera trabajar para él, momento en el que le habló de sus dos hermanos, que también estaban en situación irregular en España.
Fue con su coche a recoger a ambos a Roquetas y desde entonces han estado trabajando para él en jornadas de 10 horas al día por 45 euros por día trabajado, dinero del que luego les descontaba el alojamiento y la comida.
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