30 detenidos en búsqueda y captura en Granada durante el mes de noviembre

Uno de los cometidos habituales de la Guardia Civil es el de detener a delincuentes y personas requisitoriadas, es decir a los «procesados rebeldes» sobre los que hay dictada una orden de búsqueda, localización y detención, ya sea para presentarlos ante la autoridad que los reclama, o para que ingresen en prisión

Las detenciones se han realizado en las localidades de Pinos Puente (6), Almuñécar (2), Gualchos (2), Albolote (2), Santa Fe (2), Las Gabias, Armilla, Huétor Santillán, La Zubia, Huéscar, Peligros, Alamedilla, Iznalloz, Domingo Pérez, Baza, Órgiva, Monachil, Chauchina, Padul, Vélez de Benaudalla, Churriana de la Vega y Huétor Tájar.

De los treinta y tres requisitoriados detenidos, trece estaban reclamados por la autoridad judicial para que ingresaran directamente en prisión a cumplir condena, y tres de ellos eran menores de edad reclamados por la Fiscalía de Menores de Granada.

La Guardia Civil ha detenido en la provincia de Granada a delincuentes con requisitorias reclamados por juzgados de Granada, Málaga, Palma de Mallorca, Murcia, Huesca, Ciudad Real y Córdoba.

De entre estos detenidos, destaca la detención en Las Gabias de un individuo de cincuenta y dos años de edad que estaba reclamado por el Juzgado de lo Penal nº 2 de Granada para que ingresara en prisión a cumplir condena.

Esta detención se produjo después de que una patrulla de la Guardia Civil de Armilla identificara a este individuo en la calle Claveles de Las Gabias a las 1:15 horas de la madrugada del pasado día 30 de noviembre con la intención de denunciarlo ante la autoridad competente por incumplir la orden de confinamiento, y comprobara que sobre él pesaba una requisitoria judicial.

Por otra parte, una patrulla del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Granada el pasado día 27 de noviembre interceptó un turismo en un control de carretera que se había establecido en la A-44, en las inmediaciones de Albolote y al identificar al conductor, un hombre de treinta y tres años de edad, los agentes no solo comprobaron que carecía de permiso de conducir porque este había perdido su vigencia al perder todos los puntos, sino que además estaba reclamado por el Juzgado de lo Penal número cinco de Córdoba que ordenaba su detención.