Desarticulada una red internacional de narcotráfico con sede en Granada

Según han detallado la Agencia Tributaria y la Guardia Civil en una nota de prensa, el detenido no tiene antecedentes policiales, y, ya en prisión provisional, se lo investiga como presunto autor de un delito de pertenencia a organización criminal, de otro contra la salud pública por cultivo y tráfico de droga, así como por supuesta tenencia ilícita de armas y defraudación de electricidad.

En la fase de explotación de la operación, los agentes se han incautado de «785 plantas de cannabis sativa en diferentes estados de crecimiento para asegurarse una producción continuada de marihuana a lo largo del año; de 45 gramos de marihuana y de una pistola detonadora modificada para que disparase fuego real».

La actuación se inicia el pasado mes de octubre cuando investigadores de la Guardia Civil de Salobreña localizaron un centro de producción de marihuana a las afueras de la localidad de Molvízar que pertenecía a una organización criminal con ramificaciones en Albania, al frente del cual estaban dos ciudadanos albaneses, la cual estaba siendo investigada por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de Motril.

Una vez obtenidas las pruebas concluyentes y obtenida autorización del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de Motril se procedió al registro de la vivienda sospechosa.

En el dispositivo participaron funcionarios de Vigilancia Aduanera de Motril, junto con agentes de la Guardia Civil de la Compañía de Motril, del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil, de la Unidad de Seguridad Ciudadana, del Servicio Cinológico, del equipo Pegaso y de la Unidad Aérea de la Comandancia de Granada y del equipo de Policía Judicial de Almuñécar, junto con los y operarios de la compañía eléctrica.

Durante el registro se encontraron 185 plantas en estado de media floración y otras 600 que aún no tenían flores, lo que aseguraba una producción continuada de marihuana a lo largo de los próximos meses. También localizaron 48 gramos de marihuana, dos bolsas con semillas de cannabis sativa y una pistola detonadora Reck Gas P6 modificada con un cañón estriado de calibre 6,35 para que pudiese disparar fuego real.

Los operarios de la compañía eléctrica certificaron la existencia de dos dobles acometidas ilegales a la red eléctrica, una monofásica que marcaba en la medición 71 amperios y otra trifásica que consumía 87, 47 y 64 amperios. El arma intervenida ha sido enviada a los laboratorios de Criminalística de la Guardia Civil para su estudio.

En la vivienda se encontraba un joven albanés que, al percatarse de la presencia de los agentes, supuestamente «abandonó la vivienda y huyó a la carrera por el monte, habiendo sido posteriormente alcanzado y detenido». Se mantienen las pesquisas de la operación Lopi/Pájaro para localizar y detener al otro implicado, sin que se descarte la posibilidad de realizar más detenciones.