Denuncian pintadas violentas en La Calahorra por la oposición a las macrogranjas
Los hechos sucedieron en dos viviendas particulares y una nave municipal y el alcalde llama a la «calma» por la tensión que se vive en el pueblo
Sandra Martínez
Miércoles, 27 de diciembre 2023, 00:47
Dos vecinos de La Calahorra han sufrido las pintadas violentas en las fachadas de sus viviendas por su oposición a la instalación de una macrogranja ... en el pueblo. Así lo denunciaron el pasado sábado, cuando los afectados percibieron en los muros de sus casas y pancartas contra la ubicación de la macrogranja varios dibujos de ahorcados. «Nos quedamos impactados, no entendíamos nada», ha señalado Amparo, una de las afectadas, que añadió la necesidad de recapacitar por toda la polémica que está viviendo el pueblo por la instalación de la explotación intensiva de cerdos y la fábrica de biogás.
El alcalde de la localidad, Alejandro Ramírez, denunció también este hecho, que se repitió además en una nave de propiedad municipal y aseguró que, por el momento, se desconoce la identidad de los responsables. Por este motivo, el primer edil ha hecho un llamamiento al «respeto» y la «cordialidad» para la óptima convivencia de sus vecinos debido a la tensión que se vive desde hace meses en el municipio por la posible instalación de una macrogranja de cerdos y una planta de biogás. En esta misma línea, Ramírez también ha destacado la necesidad de «mantener la calma» y «respetar la posición y opinión» de todos los residentes.
Esta situación provocó que buena parte de sus habitantes colgasen en sus balcones y ventanas meses atrás pancartas en las que expresaban su oposición a la ubicación en el municipio de ambas instalaciones e incluso iniciasen una recogida de firmas que, posteriormente, presentaron ante el Ayuntamiento para reiterar su negativa. El proyecto -iniciado por un particular, estaría a tan solo dos unidades de ser considerada una macrogranja- se encuentra actualmente en periodo de alegaciones y sus vecinos defienden se oponen a ello por el olor, la contaminación que aportan al entorno y porque el pueblo ya cuenta con otras similares.
El alcalde dejó claro que, a nivel personal, se posiciona «en el sentir de sus vecinos» en contra de esta explotación, aunque «la legislación es la que es». Por ello, solicitó a las administraciones superiores que este tipo de actividades sean legisladas por ellos y no queden en competencia de los ayuntamientos municipales por el conflicto vecinal que generan y por la polémica que ha generado años anteriores en otros puntos de la zona, como Jérez, Huéscar o Dehesas.
Antecedentes
No es la primera vez que La Calahorra vive este tipo de incidentes, ya que hace solo un mes, otro vecino denunció la quema de una pancarta en la ventana de su domicilio por estar en contra de la situación.
Unos habitantes del pueblo alertaron de las llamas y fueron ellos mismos quienes sofocaron las llamas. Los dueños del domicilio se habían manifestado por una concentración en contra de la situación recientemente, por lo que descartaron que «fuese una casualidad». Asimismo, en ese momento ya manifestaron su preocupación por la tensión y división que hay entre los vecinos de La Calahorra y el temor con el que viven muchos de ellos, que incluso se han negado a expresar públicamente su opinión por miedo a las represalias.
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